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Nota previa. La biografía de María Isidra Quintina de Guzmán y de la Cerda ha sido objeto de varias llamadas de atención a quienes editamos estas páginas. La primera referencia que incluimos en "Biografías de Mujeres Andaluzas" fue la de  Francisco Arias Solis,  que ha sido abundantemente criticada no solo por el error que comete en el nombre (cambia Quintina por Quintana) sino por el tratamiento de la primera mujer que en el estado español obtuvo el grado de doctora. A continuación ponemos tanto la primera referencia, como las nuevas aportaciones que nos han llegado, agradeciendo a lectoras y lectores las mismas.

A Francisco aguayo fraguado@gmail.com cronista oficial de guadalcázar (córdoba). le “extraña mucho que para documentar la biografía de María Isidra Quintina de Guzmán y la Cerda no hayan tenido en cuenta la magnífica biografía que sobre ella ha escrito María Jesús Vázquez Madruga o también el libro "Mujeres cordobesas. su contribución al Patrimonio", editado por la diputación de córdoba.
El pueblo de Guadalcázar cuenta con un monumento a esta señora que fue la primera en España que accedió a la real academia de la lengua y la primera que consiguió el doctorado en la universidad.”

 Mª Jesús Vázquez  mjmadruga_7@auna.com  No está en absoluto de acuerdo con las opiniones de Arias sobre "doña Mª Isidra Quintina -no Quintana- Guzmán y la Cerda, la primera doctora de nuestra historia. Debe leerse el libro <Doña María Isidra Quintina de Guzmán y la Cerda "doctora de Alcalá" Biografía>.Sus opiniones son clara copia de las de Entrambasaguas, una pena."

Doña María Isidra Quintina de Guzmán y  la Cerda

(1/4) La voz de la primera Académica 

Tomado de Francisco Arias Solis aarias@arrakis.es  http://www.arrakis.es/~aarias  2001

Guzmán y la Cerda, María Isidra Quintana de 

 POR FRANCISCO ARIAS SOLIS

EN EL 198 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MARIA ISIDRA DE GUZMAN (1768-1803),

“Yo, indulgente más que justo, en sus obras quiero hallar algo que pueda alabar; pero no logro ese gusto.” R. J. de Crespo.

LA VOZ DE LA PRIMERA ACADEMICA.

Entre las mujeres españolas del siglo XVIII de sólida cultura se acostumbra a citar antes que a ninguna a “la doctora de Alcalá”, sin duda porque este título le dio una fama de las que otras carecieron.

Mas esta preferencia es a todas luces arbitraria, ya que María Isidra de Guzmán no sólo no ha dejado ninguna obra que merezca la admiración de la posteridad (no pueden considerarse como tales sus Oraciones a la Academia Española, a la Real Sociedad de Amigos del País, y menos aún las décimas con que agradeció al Rey una cruz concedida a su marido), sino que se haya cumplidamente demostrado que sus traducciones de los clásicos griegos fueron hechas de una versión francesa.

María Isidra Quintana de Guzmán y la Cerda, hija de Diego de Guzmán, conde de Oñate, y de María Isidra de la Cerda, condesa de Paredes, nació en Madrid el 31 de octubre de 1768. En 1803 se casó con Rafael Alonso de Sousa, marqués de Guadalcazar e Hinojares, con quien se trasladó a Córdoba y murió dos años después.

Por su rango, María Isidra vivía muy cerca de Carlos III, quien le había cobrado, desde niña, singular cariño; quizá no le desagradase tampoco, a este monarca, por aquello de que nunca amarga un dulce, y de que las lisonjas raras veces molestan, encumbrar oficial y académicamente a una muchacha, cuyo vivo ingenio le deparaba las flores de los más rendidos ditirambos. El hecho es que Carlos III quiso ver a María Isidra académica, que para ello era preciso que ésta se doctorase primero, y que por orden expresa del Rey (cual consta en una esquela de mano de Floridablanca, y en una reales cédulas) el Claustro de la Universidad de Alcalá examinó a tan peregrina joven, para ver “si la consideraba acreedora a la investidura de los grados de doctora en Filosofía y Letras Humanas”. Tras examinarse es nombrada doctora en un acto en el que se suprimió el abrazo que el rector y los doctores debían darle en señal de fraternidad , se supone que por motivos de “decencia”.

¿Cómo no iba a declararla el Claustro acreedora a éstos y a cuantos títulos quisiese el Rey? He aquí, pues, a María Isidra doctora, a los diecisiete años, por la Universidad de Alcalá -investidura que se celebró con inusitada pompa, el claustro acuñó incluso una moneda de plata-, académica de la Española y miembro de la Sociedad Económica matritense. Todo lo cual cabe suponer que con gran satisfacción por parte de Carlos III, a quien, en su discurso de ingreso en la Económica, mostró su gratitud en estos términos: “El gran Carlos III, que excediendo a Camilo en el amor a la patria, a Torcuato en la igualdad de la justicia, y en el desvelo a Temistocles...”

Los que no hemos podido recibir de “la doctora de Alcalá” semejantes alabanzas, no podemos por menos de considerar cuán caprichosa puede resultar la fama que aureola a una erudita.


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“Breve Reseña Histórica de María Isidra de Guzmán”

Tomado de http://www.redciudades.org/rcagenda-evento.asp?id=170 en la convocatoria por el Ayutamiento de Alcalá de Henares del Premio de Investigación María Isidra de Guzmán. XV Edición. Año 2006

Doña María Isidra Quintina de Guzmán y de la Cerda, más conocida como la Doctora de Alcalá, que da nombre a este premio de investigación, nació en Madrid, el 31 de octubre de 1767. Hija de Don Diego de Guzmán y Ladrón de Guevara, Marqués de Montealegre, Conde de Oñate, y de Doña María Isidora de la Cerda, Condesa de Paredes.

En un tiempo en el que los estudios estaban  vedados a las mujeres, incluso para las de clases más favorecidas, María Isidra recibió una esmerada educación de su preceptor Don Antonio de Almara, quien apreció su “penetración de ingenio” según sus palabras; educación que fue alentada por sus padres.

Así fue como cursó estudios en la Universidad de Alcalá, doctorándose en Filosofía y Letras Humanas, el día 6 de junio de 1785.

María Isidra es un caso único, no sólo por lo insólito de su doctorado en pleno siglo XVIII, sino también porque todo apunta a que se trata de una mente superdotada, aunque oscurecida por las trabas y prejuicios sociales de la época en que nació, así como por la  poca justicia que después le han hecho la investigación y la historia, al igual que ha sucedido con tantas otras mujeres inteligentes, cultas y comprometidas.

Con este premio se pretende rescatar la memoria y  arrojar luz sobre la vida y obra de  esta y otras mujeres insignes, cuyo esfuerzo y valía se mantienen en la oscuridad.

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La primera doctorada en España

Tomado de “Cierzo”, Blog cuya autora es María Dubón 27/04/2006 19:54 . http://cierzo.blogia.com/2006/042701-la-primera-doctorada-en-espana.php

Las mujeres solemos quejarnos del escaso número de féminas que ocupan cargos de relieve, en especial relacionados con la ciencia y los claustros universitarios. Pero el 2 de noviembre de 1784 ingresó en la Real Academia Española, como miembro numerario, una joven de diecisiete años de edad.
El conde de Floridablanca, ministro principal de Carlos III, quiso tener un rasgo de modernismo y renovación concediendo a María Isidra Quintina Guzmán y La Cerda, hija de los marqueses de Montealegre y condes de Oñate y Paredes, esta distinción, que desató algún que otro resentimiento y numerosas protestas. María Isidra destacaba por sus ganas de aprender, su portentosa memoria y su agudo juicio, cualidades que, llegando a conocimiento del rey, le valieron para ser convertida por éste en prototipo y modelo de imitación para las demás mujeres. Carlos III acudió a presidir el ingreso de la nueva académica y ella dijo, con sobrado motivo, en su discurso: “¿No ha sido necesario apurar toda la liberalidad de la Real Academia Española para elevar a un honor que es el más distinguido empleo y encumbrado premio de los esclarecidos literatos a una joven de diecisiete años que sólo ha conocido por sus nombres los gimnasios, las academias, los seminarios, ni ha tocado los umbrales del famoso Templo de Minerva, ni aún ha oído otra voz que la de un solo maestro?”
Al año Siguiente, el 7 de mayo de 1785, y una vez superados con éxito los exámenes pertinentes, María Isidra recibiría el grado maestro y de doctor en Filosofía y Letras Humanas en la Universidad de Alcalá. Disertó sobre un punto de Menandro, glosando su frase: “No hay patrimonio más precioso que la sabiduría”, y la defensa de su tesis fue muy aplaudida, aunque hubo tres doctores en Teología que manifestaron su protesta por escrito. Tuvo que pasar un siglo hasta que Martina Castell y Ballespí recibiera en Madrid el grado de doctora en Medicina, en 1882.



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Doña María Isidra Quintina de Guzmán y la Cerda "doctora de Alcalá"

Referencia enviada a Biografías de Mujeres Andaluzas por María Jesús Vázquez en Abril de 2007.  Mª Jesús Vázquez Madruga (*) es autora de el libro.“María Isidra Quintina de Guzmán y la Cerda, la Doctora de Alcalá” - [Alcalá de Henares] : Centro Asesor de la Mujer , 1999


Doña Mª Isidra Quintina de Guzmán y la Cerda, nació en Madrid el día 31 de octubre de 1767. Hija de don Diego Guzmán y de la Cerda, marqués de Montealegre y conde de Oñate y de doña Mª Isidra de la Cerda,condesa de Paredes. Bautizada al día siguiente en la iglesia de SAn Ginés.

Su educación corrió al cargo de don Antonio Almarza.

La real Academia de la Lengua Española la nombró miembro de honor el día 2 de noviembre de 1784, cuando contaba 17 años de edad. El 28 de diciembre tomó posesión pronunciando su discurso en lengua castellana.

Participaba activamente en los salones literarios de Madrid. Pero como quería tener un título universitario y las mujeres tenían prohibida su entrada en las universidades, su padre escribe a Floridablanca solicitando el permiso del Rey para que examinaran a su hija en la Universidad Complutense de Alcalá de Henares, del título de doctorado en Filosofía y Letras Humanas.

Concedido el permiso, el examen se desarrolló los días 4 y 5 de junio de dicho año de forma oral y ante numeroso público, siendo nombrada doctora con todos los honores el día 6. También fue nombrada Catedrática Honoraria de Filosofía Moderna.

El día 29 de julio de 1785 ingresó en la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País y el 21 de enero de 1786 lo hizo en la Real Sociedad Económica Matritense, en la que pronunció su discurso de entrada el 25 de febrero.

Con su entrada en la Matritense provocó la entrada en ella de muchas damas, por lo que se creó la Junta de Damas.

Contrajo matrimonio el día 9 de septiembre de 1789 con don Rafael Alfonso de Soussa, marqués de Guadalcázar y de Hinojares. Vivió en Córdoba en el palacio de su marido y tuvo cuatro hijos: dos hijas, Magdalena y Luisa Rafaela y dos hijos, Rafael María e Isidro.

Murió el 5 de marzo de 1803 y fue enterrada en la iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, Córdoba, donde se conserva la lápida con su escudo.

(*)Algunos de los Libros publicados por Mª Jesús Vázquez Madruga son:

Alcalá de las tres culturas . texto, Mª Jesús Vázquez Madruga ; fotografías, Óscar Masats . - Barcelona : Lunwerg , [2003]
Archivo y patrimonio de la Iglesia Colegial de San Justo y Pastor de Alcalá de Henares en 1493 ´Mª Jesús Vázquez Madruga . - Alcalá de Henares : Universidad, Servicio de Publicaciones , 1993
María Isidra Quintina de Guzmán y la Cerda, la Doctora de Alcalá . Mª Jesús Vázquez Madruga . - [Alcalá de Henares] : Centro Asesor de la Mujer , 1999
El patrimonio de la colegiata de los santos Justo y Pastor a finales de la Edad Media . Mª Jesús Vázquez Madruga . - Alcalá de Henares : Asociación Cultural "Hijos y Amigos de Alcalá" , 1998
Torrejón de Ardoz, una pequeña historia . textos, Mª Jesús Vázquez Madruga ; dibujos, Juan Carlos del Campo Sánchez . - Alcalá de Henares : Polonus , [1993]