José Martínez Álvarez de Sotomayor

POETA 

¡TIERRA BENDITA!

¡Tierra de la huerta mía¡
¡Tierra mollar y jugosa
tan cálida y tan melosa
como feraz y bravía¡
¡Tierra de hortelanería
que desprendes en vapores
sangre, sudor y dolores.........
y afanes y sentimientos
que templaron los acentos
del cantar de mis amores¡

Ofreces a cada herida
de los cortantes aceros,
ricas savias y veneros
de inmensas fuentes de vida.
De amor y virtud henchida
salvas climas y distancias
en bellas exuberancias
de ricos frutos y flores,
de tan distintos sabores
como distintas fragancias.

Y por gracia suelo mío......
¡en suspiros de cristal
te dan su manantial
las arenas de tu río¡
Agua que en cimbral sombrío
brota en milagrosa fuente;
y es lánguida corriente
rebosando sus quijeros,
¡como cinta de luceros
que va ciñendo tu frente¡

En tus verdes caballones
y al frescor de tus remansos
latieron en sus descansos
millares de corazones.
Sufridas generaciones
en lozana juventud,
de su pujanza y salud
te donaron su fortuna
y en ti mecieron su cuna
y enterraron su laúd.

¡Tierra santa agradecida
que en tu seno lacerado
por la azada y el arado
tienes el alma escondida¡
Oye esta canción sentida;
que si es áspero el sabor
de su dejo, ciego amor
en cada nota se encierra
del que ha cantado su tierra
más que ningún trovador.

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