Volver a página principal de Biografías de Mujeres Andaluza
SI TE GUSTA ESTE ARTÍCULO COMPARTE EN

Tweet

Dama fenicia de Cádiz

Sarcófago con mujer joven de la clase dominante realizado en torno 470 a.c.


Sarcofago de mujer, Cádiz cultura fenicia.


( 1/2) Sarcófagos antropomorfos fenicios de Cádiz

Tomado de http://www.culturandalucia.com/sarcofagos_antropomorfos_cadiz.htm Página vista el 06/07/2018.

LOS SARCÓFAGOS ANTROPOIDES DE CÁDIZ

Los sarcófagos antropoides de Cádiz son los únicos ejemplares encontrados hasta la fecha en España, y en toda Europa sólo existen, además de éstos, algunos en Sicilia. La mayoría de los investigadores piensan que las piezas gaditanas son importaciones del Mediterráneo Oriental o del sur de Italia, que confirman el destacado papel de Gadir en el mundo fenicio. No obstante, también se ha defendido la presencia de un taller local. En cualquier caso, está claro que las personas que se enterraban en este tipo de sarcófagos pertenecían a la clase dirigente, pese a que los ajuares que poseían fueran muy escasos. El propio contenedor del cuerpo era por sí solo un elemento de prestigio al alcance de muy pocos.

EL SARCÓFAGO MASCULINO.

El hallazgo del sarcófago antropoide masculino se produjo de manera casual, como consecuencia de los desmontes realizados en el lugar llamado "Punta de la Vaca" de la ciudad de Cádiz, en 1887. El 10 de marzo aparecieron los dos primeros hipogeos de una serie de doce. Uno contenía un esqueleto de hombre junto con restos de armas de hierro y huesos de animales tallados, y el otro un esqueleto de mujer y algunas joyas de oro. El 30 de mayo apareció el tercer hipogeo, el más importante de todos por contener el sarcófago.

Éste está compuesto de dos piezas de mármol, caja y tapa. La tapa representa a un hombre barbado, vestido con túnica bajo cuyo borde asoman los pies, que sostiene en una de sus manos una granada, labrada en la tapa, y en la otra una guirnalda de hojas o flores, pintada, que ya hoy no se conserva. Dentro se encontraba un esqueleto, algunos fragmentos de madera y cinco clavos de bronce, restos de la caja interior.

El trabajo de la piedra indica la labor de un artista griego o fenicio muy helenizado, buen conocedor de las técnicas de los grandes maestros del arte clásico del siglo V a.C. .

Dadas las circunstancias del hallazgo, y la falta de documentación, es imposible reconstruir con detalle la estructura que cobijaba el sarcófago.

Los hallazgos de tumbas en el lugar se prolongaron hasta agosto de 1892, pero sin producir ningún otro resultado de la importancia del sarcófago.

EL SARCÓFAGO FEMENINO

El viernes 26 de septiembre de 1980 se comunicó al Museo de Cádiz el hallazgo de una tumba en un solar de la calle Ruiz de Alda, donde se estaba construyendo un edificio. Dado lo avanzado de la hora y la proximidad del fin de semana, se indicó que se cubriera con arena para proceder a su excavación a partir del sábado. El lunes 29, el personal del Museo se encontró con la sorpresa de que se trataba de un sarcófago antropoide, esta vez con una figura femenina labrada en su tapa.

El sarcófago se encontraba protegido por una funda de sillares verticales alrededor de la tapa, que habían sido labrados interiormente siguiendo la forma antropoide, y quedaba cubierto por bloques de piedra de gran tamaño, ahuecados para proteger la cubierta. Una excavadora había chocado con la tumba, desplazando la cubierta y seccionando la tapa a la altura de los tobillos.

En la tapa del sarcófago se indicaban los rasgos físicos de una figura femenina. La cabeza, en altorrelieve, corresponde a los rasgos de una mujer joven peinada con tres filas de bucles en forma de bolas. El rostro tiene una expresión serena y reposada. Los ojos son grandes y de párpados gruesos, la nariz recta y la boca pequeña. El cuello queda indicado por una pequeña depresión que parece imitar el borde superior de la túnica. El vestido es liso, sin pliegues ni cinturón, no se marcan las mangas y debe pensarse que todos los complementos decorativos se indicarían mediante pintura, que ya no se observa. La única policromía que permanece es la del pelo, de color rojizo. La mano derecha está extendida y abierta, mientras que la izquierda se pliega sobre un alabastrón alargado.

En la excavación no se detectó otro objeto o estructura constructiva relacionado con el sarcófago. No existían trazas de si se abrió una zanja con rampas para bajarlo, pero la falta de cualquier paramento para la contención de la arena invitaba a pensar que se abrió un espacio amplio hasta unos dos metros de profundidad bajo el nivel natural y que el sarcófago se colocó en el fondo, procediéndose después a su revestimiento con los sillares ya preparados.

La descomposición de los restos humanos y de las envolturas con las que se habían preparado formaron una capa homogénea de tierra ennegrecida, posiblemente por la penetración de algunas raíces, que tenía unos siete centímetros de profundidad y en la que se contenían los huesos y algunos objetos. Sólo quedaban por encima de este relleno la parte superior del cráneo y la arista externa de las tibias.

La disposición de los huesos indicaba que el cadáver había sido colocado con los brazos estirados y las manos recogidas sobre la pelvis, la izquierda sobre la derecha, y que se le había vendado fuertemente de modo que la columna vertebral estaba sensiblemente doblada y que las rótulas quedaban en contacto.

A los lados del cráneo se encontraron unas pestañas de bronce que indican la existencia de una máscara funeraria; esta máscara formaría parte del estuche cuya forma se vació en el fondo de la caja. Cuatro clavos de bronce hallados junto a los pies deben corresponder a otro estuche similar que cubriría esta parte. El resto del cadáver podía ir cubierto con cartones estucados y pintados al estilo de los sarcófagos egipcios tardíos.

Los restos de tejidos, de los que a simple vista se observaban hasta ocho capas superpuestas, invitaban a pensar en una momificación parcial a base de vendajes muy apretados, mejor que en un sudario único.

Los únicos objetos de ajuar eran piezas de uso muy personal, sin valor material. Se trata de un escarabeo de calcedonia verde y cinco pequeños colgantes de loza en forma de ureus.

(2/2) Dáma de Cádiz

Tomado de https://es.wikipedia.org/wiki/Dama_de_C%C3%A1diz página vista el 06/07/2018

Dama de Cádiz es la denominación museística de un sarcófago antropomorfo femenino fenicio hallado en dicha ciudad, la más importante de las colonias fenicias de la península ibérica (Gadir).

El 26 de septiembre de 1980, en el curso de unas obras de excavación destinadas a la colocación de cimientos para una nueva construcción en la gaditana calle de Ruiz de Alda, fue hallado el más antiguo y valioso sarcófago fenicio de los que ahora conserva el Museo Provincial de Cádiz.

 Sarcófagos fenicios

Algo menos de un siglo antes, en el año 1887, en el paraje de Punta de Vaca, aproximadamente a un kilómetro de distancia del punto del hallazgo de 1980, había sido hallado asimismo, de manera fortuita, el sarcófago antropoide del hombre barbado, hasta ahora la mejor representación de la presencia fenicia sobre suelo español. Estos sarcófagos sidonios, inspirados en las formas de enterramiento egipcias y ejecutados materialmente por artistas griegos, aportan señalados materiales de conocimiento de las costumbres vitales del pueblo fenicio, tanto en su centro físico de origen como a lo largo de la totalidad de su expansión mediterránea. El hecho de que tallas de esta envergadura fuesen realizadas a centenares de kilómetros del lugar donde fueron halladas habla por sí mismo tanto de los usos mantenidos por el pueblo fenicio como de la misma importancia adquirida por la ciudad de Cádiz como centro neurálgico de su presencia en el punto más occidental del continente.

 Descripción

La dama de Cádiz representa a una mujer joven de serena belleza excepcionalmente tallada sobre el mármol.

Conserva esta figura restos matizados de los colores con los que los tallistas del otro extremo del Mediterráneo animaban la blancura del mármol utilizado como materia a esculpir. De tamaño mucho mayor que el natural, como es común en esta especie de tallas de finalidad funeraria, la escultura que ya ha pasado a ser denominada Dama fenicia de Cádiz puede ser considerada con absoluta seguridad como una de las más antiguas en su clase. Su realización se sitúa alrededor del año 470 a. C, fecha temprana en relación con las demás obras similares que conservan algunos museos del mundo.



Volver a página principal de Biografías de Mujeres Andaluza