Sindicalista de CNT, criada. 1894-23 Agosto 1936 Carmona (Sevilla)
Tomada de http://www.todoslosnombres.org/php/generica.php?enlace=muestrabiografia&idbiografia=165&page=3 página vista el 12 abril de 2013
Autor/a: Paqui Maqueda
El 23 de
Agosto de 1936 caía asesinada por los disparos de unos falangistas
la señora Amalia Gonzales Guerra, de 42 años y vecina de Carmona
(Sevilla), en aplicación del “Bando de Guerra”, una especie de
carta en blanco que permitía al ejército golpista de Franco
“liquidar” físicamente a cuantas personas hubieran apoyado el
legítimo gobierno de la República.
Su cuerpo, junto a las de
otras personas asesinadas igualmente esa madrugada, quedó a la vista
de cuantos pasaron ese día por la carretera que lleva de Carmona
hasta El Viso del Alcor, lugar donde se produjeron los hechos. Una de
esas personas identificó el cadáver de Amalia como el de la esposa
de su amigo Antonio “El Cantarito” y desesperado, corrió al
pueblo para avisar de lo que pasaba. Ante el dolor de los familiares,
los cuerpos de estas personas cruelmente ajusticiadas fueron
enterrados en una gran fosa dentro del cementerio de Mairena del
Alcor, donde todavía hoy sus familiares les lloran.
Hacía apenas
un mes que la Guerra Civil había comenzado y el pueblo de Carmona
protagonizó una heroica defensa de la ciudad ante el avance de las
tropas fascistas, que poco a poco avanzaban implacablemente, tomando
a sangre y fuego cada pueblo que se le resistía. Los hombres y
mujeres que se “señalaron” por su compromiso político, eran
detenidos y recluidos en “la casilla”, nombre como era conocida
la prisión del pueblo. En ella fue recluida Amalia, y unos días
después puesta en libertad, volviendo a ser detenida más tarde y en
su propio domicilio por otros falangistas. Rodeada por sus hijos se
despidió de ellos pidiéndole a su vecina Rafaela que cuidara de los
suyos. Nadie volvió a verla con vida.
Amalia era muy conocida en
Carmona, ya que dirigía una especie de agrupación de mujeres que
trabajaban como “criadas” en las casas de los señoritos del
pueblo. Fue una mujer comprometida con la dura realidad de estas
trabajadoras que desarrollaban su labor bajo un duro régimen de
explotación con salarios de hambre. Era, además, hermana de Pedro
Gonzales Guerra “El Petacón”, conocido líder de la CNT en la
localidad de Carmona, que logró huir del pueblo cuando éste fue
tomado. Amalia dejó tres hijos de corta edad: Rafael, de diez años,
Carmen, de siete y Antonio, de cinco. Después de 70 años de
silencio y de dolor familiar, su hijo Antonio, quiere recuperar la
memoria de su madre, dignificando así su recuerdo.
Ojalá que
esta página, escrita con la intención de dar a conocer la vida y la
muerte de Amalia Gonzáles Guerra, contribuya a poner en el lugar que
se merecen a aquellos hombres y mujeres a los que por defender la
justicia y la libertad se les arrebató la vida. Modelo de mujer a
seguir en el compromiso y en la entrega, su ejemplo constituye hoy un
reto para las mujeres que vivimos en ésta sociedad repleta de
injusticias y necesitadas de referentes.