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Carolina de Soto Corro y González

Poetisa, n. en Sevilla en 1869. En Jerez de la Frontera, infancia y formación. Teatro, articulista anti-progresistas.
2 Referencias

1 Gran enciclopedia de Andalucía.

[Director José María Javierre] Ed. Anel. Granada. 1970

Tomo VII. 3060

SOTO CORRO y GONZALEZ, Carolina de. Poetisa, n. en Sevilla en 1869. En Jerez de la Frontera, donde transcurrió su infancia y los años de su formación, publicó una colección de su obra poética en el diario "El Guadalete". Residió en Madrid desde 1886 dedicándose a las letras y desarrollando su actividad en academias y liceos nacionales y extranjeros. Sus obras más conocidas son: El Santo de la Aldea. Corona a Santa Teresa de Jesús por una hija de Nazareth. El Terremoto de Andalucía. Poetas andaluces contemporáneos. Americanos ilustres. Bígamos. La Conquista de Cádiz. Leyenda caballeresca. Glorias de los Alfonsos reyes de España. Nueva biblioteca infantil y otras.



2 Soto y Corro, Carolina, o "Emma Foraville" (1860-d. 1922) en mcn Biografiás.com.

Tomado de mcn Biografias.com http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=soto-y-corro-carolina página vista el 28 de Enero de 2012

Poetisa, dramaturga, narradora y articulista española, nacida en Sevilla el 22 de septiembre de 1860, y fallecida en la siguiente centuria, en fecha y lugar desconocidos (pero siempre después de 1922, año en el que don Mario Méndez Bejarano, en su obra titulada Diccionario de escritores, maestros y oradores naturales de Sevilla y su actual provincia, la cita entre los autores vivos). Escritora polifacética, cultivadora de todos los géneros literarios desde una variada gama de pseudónimos que eligió para firmar sus obras (Emma ForavilleCondesa de MontalbánUna Hija de Nazaret, etc.), por la extensión, calidad y diversidad de su obra está considerada como una de las autoras más brillantes de la literatura femenina española que floreció a caballo entre los siglos XIX y XX.

 Vida.

Hija de don José Soto y Corro y doña Dolores González, cuando era aún una niña de corta edad se trasladó en compañía de su familia a la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, en donde residió hasta los veintiséis años de edad. Allí recibió una esmerada educación -poco frecuente entre las mujeres de su época- que, en breve tiempo, habría de permitirle consagrarse de lleno a su innata vocación literaria. En efecto, con tan sólo once años de edad escribió y estrenó, con una compañía infantil, una comedia dramática, tras lo cual emprendió un fecundo proceso de aprendizaje literario que culminó en 1880, cuando, a los veinte años de edad, la joven Carolina Soto fundó y comenzó a dirigir la prestigiosa revista Asta Regia, un semanario dedicado a las Ciencias, las Letras y las noticias de interés local.

En 1886 se trasladó a Madrid, para dedicarse plenamente al cultivo de la literatura. Pronto fue distinguida con gran cantidad de premios y honores, entre los que destacan su nombramiento como Socia de Honor de la Asociación de Escritores y Artistas de Cádiz. Asimismo, fue admitida como miembro del Centro Mercantil de Sevilla, de la Ilustración Obrera de Tarragona, de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla y del Centro Instructivo y Protector de Ciegos de Madrid; además, fue nombrada Socia Correspondiente de la Real Academia de Buenas Letras de Cádiz, y de la Junta Poética Malacitana.

Entre los numerosos galardones que recayeron en algunas de las obras de Carolina Soto y Corro, conviene destacar el Premio de la Asociación de Escritores y Artistas de Cádiz, concedido en 1878 a su leyenda "La conquista de Cádiz"; el Premio de la Sociedad Económica de Amigos del País de Cádiz, que se le otorgó en 1879; el Premio de la Academia Gaditana de Ciencias y Artes, cosechado en 1880; el galardón otorgado en 1887 por la Organización del IV Centenario de la Reconquista; el premio que, en 1888, le concedió la Biblioteca Nacional por su obra Poetas andaluces contemporáneos; y, entre otros muchos, el Primer Premio de los Juegos Florales celebrados en Orense en 1901.

Consagrada, pues, como una de las figuras cimeras del panorama cultural de su tiempo, Carolina Soto y Corro difundió buena parte de su obra a través de diferentes periódicos y revistas, en los que dejó diseminada una gran cantidad de composiciones poéticas y, en menor número, algunos artículos periodísticos. Por supuesto, sus colaboraciones en la prensa periódica aparecieron principalmente en la mencionada revista Asta Regia, de Jerez de la Frontera, fundada por la propia autora; pero también colaboró con gran asiduidad en Flores y Perlas (de Madrid) y en Álbum Ibero-Americano (también de la capital de España). Además, algunas de sus obras vieron la luz entre las páginas de El Guadalete (Jerez, 1875), El Boletín Gaditano (1879), El Diario de CádizEl Eco de Andalucía (Sevilla, 1880), El Noticiero Sevillano (1882), El Renacimiento (de Sevilla), El Diario de Córdoba (1884), Revista Malacitana (Málaga, 1885), La Voz de la Patria (Madrid, 1888), El Liberal (Palma de Mallorca, 1892; Alicante, 1894), El Diario de Ávila (1905), La Monarquía (Sevilla, 1906), El Heraldo Andaluz (Madrid, 1907), El Debate (1914), El Imparcial (Madrid),La Semana Literaria (Madrid) y La Ilustración (Barcelona). Por lo demás, y sin salir de este ámbito periodístico, varias semblanzas biográficas de la escritora sevillana aparecieron en diferentes rotativos y revistas, como El Diario Mercantil (Barcelona, 1888), El Centinela Español (México, 1889), Diario Universal (Madrid, 1903), y Las Noticias (Barcelona, 1909).

 Obra.

 Teatro.

La mayor parte de su producción dramática está formada por las piezas de teatro infantil que escribió en colaboración con la escritora jiennense María del Pilar Contreras. En general, son piezas menores, de muy escasa calidad literaria y cargadas de un mensaje doctrinal profundamente reaccionario y trasnochado, casi siempre dirigidas a un público muy concreto: el de las alumnas de varios centros de estudio religiosos (sobre todo, las del Colegio de María Inmaculada, de Madrid). Son obras cursis y gazmoñas, casi todas ellas escritas en versos ripiosos y altisonantes -para facilitar su memorización-, y caracterizadas por el empleo abusivo de algunos recursos retóricos de indudable alcance retórico, como la alegoría y la personificación. Adornadas, por lo común, con acompañamiento musical -casi siempre compuesto por la mencionada María del Pilar Contreras-, son un vehículo de severa y tajante propaganda ideológica del conservadurismo cristiano más ultramontano, por vía del cual las autoras muestran a las educandas su tradicionalismo no sólo estético -con violentas andanadas contra el Modernismo triunfante en la época, como símbolo de todo lo novedoso y abierto-, sino también su rechazo a cualquier manifestación de la ideología progresista (críticas furibundas a las nuevas modas en la indumentaria, a la enseñanza laica, al librepensamiento, a la liberación de la mujer, etc.).

Los títulos de estas piezas dramáticas (publicadas, en seis tomos de teatro infantil, entre 1911 y 1917) son los siguientes: CompasiónLos coloresPasado y presente,Por el mapaUn émulo de Frégoli¡Así nos juzgan!La feaPredestinadaTrípticoEl orfeón infantilEl triunfo del bienLa danza del premioEl óbolo de la viudaLas potencias del almaLa cesteraLa noticia del ángelEl milagro de las rosasLa imitadoraLa MensajeraLa niñez de Santa TeresaMiss KettyAbejas y zánganos,La lecheraLas hormigas y Los pájaros cantoresUn congreso de ratones. Además, en otra imprenta ajena a la que sacó a la calle estos seis tomos (Madrid: Imprenta de la Viuda de A. Álvarez), publicó, entre 1914 y 1919, las siguientes obras: La buena obraLos vencedoresPasado, presente y futuroLos niños malosLos santos médicosUn premio a la virtudLos niños torerosDon Jenaro MatamorosEl cocinero de Mister JohnPaco el TrianeroMonedas y billetes y Los tres defectos de Rita.

 Otras obras.

Corona a Santa Teresa de Jesús (Jerez: Imprenta del Guadalete, 1884). Poesía.

El santo de la aldea (Jerez: Imprenta del Guadalete, 1885). Poema.

El terremoto de Andalucía antes y después de ocurrir en las provincias de Granada y Málaga, la noche del 25 de diciembre de 1884 (Jerez: Imprenta del Guadalete, 1885). Obra prologada por don Nicolás Latorre.

Álbum de boda (Madrid: Sucesores de Rivadeneyra, 1887) Poesía.

El diablo en el púlpito (Madrid: Establecimiento Tipográfico de los Sucesores de Rivadeneyra, 1889). Se trata de un extenso poema dedicado a don Antonio González.

El faro de la virtud. Libro de lectura para las escuelas (Jerez: Imprenta del Guadalete, 1887). "Con una introducción del distinguido orador sagrado don Alejandro Corrales, director del Seminario de Escualas Pías de Sanlúcar", según reza la portada. Esta obra fue declarada texto de lectura escolar obligatoria, por Real Orden de 20 de diciembre de 1886.

Americanistas ilustres (Madrid: Imprenta de José Perales, 1890).

Colón y América (Madrid: Librería Fernando Fe, 1892). Poema histórico.

Vicios y virtudes (Alicante: Establecimiento Tipográfico de A. Ganga, 1894). Se trata de una colección de cuentos y novelas que, anteriormente, vieron la luz entre las páginas del diario El Imparcial. Contiene los siguientes títulos: "Contra soberbia, humildad", "Contra avaricia, largueza", "Contra lujuria, castidad", "Contra ira, paciencia", "Contra gula, templanza", "Contra envidia, caridad", "Contra pereza, diligencia".

Bígamo (Alicante: Establecimiento Tipográfico de A. Ganga, 1895). Novela original de Carolina Soto y Corro.

Glorias de los Alfonsos Reyes de España (Madrid: Imprenta del Asilo de Huérfanos, 1902). Se trata de una colección de romances históricos.

La conquista de Cádiz (Madrid: Imprenta del Asilo de Huérfanos, 1907). Es una leyenda caballeresca, que reportó a la autora el Premio de la Asociación de Escritores y Artistas de Cádiz, consistente en una lujosa edición de "Autores Españoles".

Homenaje al Príncipe de Asturias (Madrid: Imprenta del Asilo de Huérfanos, 1907). Es un poema extenso, que la autora escribió con motivo del nacimiento de dicha persona regia (10 de mayo de 1907).

Odas, poemas, leyendas (Madrid: Imprenta del Asilo de Huérfanos, 1907). Obra dedicada a doña Victoria Eugenia de Battenberg.

Cuento de Reyes (Madrid: Imprenta de Antonio Álvarez, 1908). Poema.

Mauca (Madrid: Imprenta Clásica Española, 1917). Obra prologada por una carta del poeta Manuel Machado.

 Bibliografía.

J. R. Fernández de Cano.