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MARÍA FRANCISCA ULLOA DEL CASTILLO

Biografía facilitada por Antonio de la Rosa en Marzo de 2009

Utrera 1887- Alcalá de los Gazules 1967

Nacida en Utrera el 29 de Enero de 1887, allí se casó con veinte y siete años, tarde para la época y también tuvo su primer hijo. De Utrera tuvo que desplazarse con su marido, carabinero de profesión, a Medina Sidonia, un pueblito de la Serranía Gaditana. En 1925 ya tenía cuatro hijos, corrían malos tiempos en la España de aquella época y ella no estaba dispuesta a quedarse de brazos cruzados.

En Medina cogió bastante amistad con una vecina que era comadrona, del roce con ella surgió en Mª Francisca la vocación por su futura profesión. No era sencillo hacer lo que ella realizó en aquella época, tenía una edad que empezaba a acercarse a la cuarentena, corrían los tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera, ella vivía inmersa en una sociedad clasista de un pequeño pueblo perdido de la sierra. Para poder cursar los tres años necesarios que le permitieran ejercer de comadrona, recibió la colaboración de su amiga y futura colega, esta se prestó a ayudar en el cuidado de sus dos niños mayores que se quedaron con el padre en Medina, mientras ella se instalaba en Cádiz junto a los dos pequeños. Luchando contra los elementos, al cabo de los tres años volvió con los dos pequeños junto al resto de la familia con su título de comadrona bajo el brazo.

Poco más tarde, la familia se instaló en un precioso pueblito cercano que se desparrama sobre una colina: “Alcalá de los Gazules”. Aquí crió a su familia y en ella siguen viviendo muchos de sus descendientes. En las cerca de cuatro décadas que pudo ejercer su profesión le dio para traer al mundo a tres generaciones de Alcalareños. Fue una mujer muy querida en el pueblo por su capacidad de sacrificio sin dejar de atender cualquier parto ya fuera en el pueblo, en el campo y a cualquier hora del día o la noche, ejerció de forma gratuita para las familias poco pudientes, Murió en 1967.

El pueblo, aunque tarde, en la década de los noventa supo reconocer su valía nombrando una calle en su honor “Doña María Ulloa La Partera” así fue siempre conocida en Alcalá.