José Martínez Álvarez de Sotomayor

POETA 

CAMINO DEL HUERTO

Por el sendero estrecho y tortuoso
que a Calguerín conduce,
hay arena y predusco tan vidrioso
que al darle el sol, reluce.

A cuyos lados entre la tosca piedra
la hierba se propaga,
y los ribazos por doquier la hiedra
con sus tallos halaga.

Y suenan las canciones en la vega
de frescas hortelanas,
y también como voz del cielo llega
el son de las campanas.

El agua que la vega fertiliza
alegre y sonriente,
de una acequia a otra acequia se desliza
refrescando el ambiente.

Del bosque que en la parte de la umbría
se encumbra sobre flores,
se escucha la melódica armonía
de alegres ruiseñores.

Canto de selva que la voz del eco
con expresión severa,
reproduce de un hueco en otro hueco
por toda la Terrera.

Esté por las faenas concurrido
o se halle solitario.
siempre le encuentro un cierto colorido;
un algo extraordinario.

Un algo que de todo le distingue;
que encanta y enamora;
que al pisarlo una vez, jamás se extingue
su impresión bienhechora.

Yo tu senda pisé por vez primera
cuando aún era un niño,
y desde entonces hallo por doquiera
recuerdos de cariño.

Recuerdos, ¡ay¡ que aunque mi ser padece,
traen tan grata memoria,
que andando tu camino me parece
que marcho hacia la gloria.