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Eloísa D´Herbil de Silva

Cádiz,1842 – Buenos Aires (Argentina), 1943. Compositora, pianista, Pionera del tango.

La gaditana Eloisa D`HerbilConsuelo Pérez Cordero.

Eloísa de Silva, la primera mujer compositora de tangos. Vicente Gesualdo

Herbil de Silva, Eloísa d’. RAH. Javier Barreiro

Eloísa D'Herbil, en la Wikipedia


La gaditana Eloisa D`Herbil.

Vease pgs 5 y ss del artículo de Consuelo Pérez Colodrero "De la gaditana Eloísa D’Herbil a la almeriense Remedios Martínez Moreno. Siete mujeres andaluzas dedicadas a la música en la época de la Restauración" que son las página 1527 y ss. de "Logros y retos: Actas de III congreso universitario nacional "Investigación y género" /coord. Por Isabel Vázquez Bermúdez, 2011, ISBN 978-84-936484-3-5 Universidad de Sevilla" Se encuentra integro en  http://wdb.ugr.es/~esmujer/AgataIgnaciuk/en/wp-content/uploads/pdf/Investigacion_Genero_11.pdf
Visto el 28122015


Eloísa de Silva, la primera mujer compositora de tangos

Tomado de https://www.todotango.com/historias/cronica/330/Eloisa-de-Silva-la-primera-mujer-compositora-de-tangos/ Visto el 06/07/2023. Publicado en el Nº 304 de la revista Todo es Historia.

Vicente Gesualdo

Música andaluza, Eloísa D'Herbil de Silva, nació en Cádiz, España. El Chopin con faldas la llamaron, fue alumna de Liszt, responsable del apodo. Setenta y cinco de sus ciento un años de vida transcurrieron en nuestro país.
¿Es la primera mujer en componer tangos? Seguramente. Arribó con veintiséis años de edad y ese mismo año se casó con el uruguayo Federico de Silva, veinte años mayor que ella y entroncado con las familias de apellidos más notables de su país.
Aquí fue amiga de Domingo Sarmiento, Juan Bautista Alberdi, Bartolomé Mitre, Carlos Guido y Spano y otros nombres de la política y la cultura.
Descolló por su precocidad, ya que a los trece años dio en España su primer concierto en el Teatro Real de Madrid. En Europa conoció el aplauso y los premios de la Reina Isabel II de España y de la Reina Victoria de Inglaterra, con el tiempo pasó al olvido.
Su padre tenía el título de barón, su abuelo materno era duque, de una ciudad de Foggia, Italia. Como su padre era propietario de vastas tierras en Cuba, allí se instaló durante unos años. La niña no dejó de recordar nunca aquellos tiempos de la infancia, a tal punto que cuando se carteaba con sus amigos decía que era cubana. Como vendía carne desde Cuba a Brasil para alimentar a los esclavos, se llegaba a la Argentina y allí está el comienzo de su relación con éste país, pero aún restaban sus años de pequeña concertista recorriendo los principales países europeos enseñando su arte.
Estando en Cuba estudió con el gran pianista norteamericano Louis Moreau Gottschalk, a quien acompañó cuando actuó en un teatro de La Habana en 1861 y en el viejo Teatro Colón de Buenos Aires en 1868.
A quien fue su marido lo conoció en Río de Janeiro, allí empezó el cortejo que culminó en Buenos Aires en 1869 cuando se casan en la iglesia De La Piedad. Su marido, dueño de una importante casa de remates, mucho contribuyó a insertar a Eloísa en los círculos sociales porteños. No fue un hombre, el millonario Silva, ajeno a la música, ya que en 1854 figuraba como presidente de la Sociedad Filarmónica, luego presidida por Valentín Alsina. El matrimonio vivió primero en la calle Tacuarí 50 y más tarde, en la calle Arenales. En ambas las reuniones musicales eran habituales.
Comenzó a componer piezas para canto, recitado y piano, como “Rayo de luna”, con versos de Carlos Guido Spano, “Los barqueros”, sobre rimas de Becker y otros temas más, piezas que tenían similitud con el “Llora, llora urutaú” que compuso Francisco Hargreaves, con versos de Guido Spano.
El 10 de agosto de 1872, durante un concierto a beneficio en el viejo Teatro Colón, Eloísa D’Herbil de Silva estrenó una habanera, entonces de gran éxito, como fue “Vente a Buenos Aires”. Desde ese año compuso algunos tangos: “El Maco” (homónimo del que hizo Miguel Tornquist), “El queco” (que en 1874, el aire de “El queco” fue armonizado por Julián Aguirre como “Aire criollo Nº 3), “¡Che, no calotiés!”, “Calote”, “La multa”, “Y a mi qué”, “Por la calle de Arenales”, “Yo soy la rubia” (que apareció como respuesta a “La morocha” y cuya letra también le pertenece) “Evangélica” (que figura como tango cubano) “El mozo rubio”, “Que sí que no” y otros que permanecen en colecciones privadas y que durante años se dieron como de autor desconocido.
En total sus temas superan las cien obras. Entre las cuales citamos “Marcha fúnebre a Sarmiento”, “Himno del Congreso Eucarístico” (1934), “Plegaria a la Virgen de Luján”.
Hubo un retorno a Europa en tren de paseo y el paso del tiempo después, envuelta entre tantos recuerdos hasta terminar su vida centenaria.
(N. de R.) Calotear o calotiar es un termino lunfardo que significa robar, estafar o hurtar. Queco: una de las denominaciones que se le daba a los prostíbulos.


Herbil de Silva, Eloísa d’

Tomado de Real Academia de la Historia. DB-e https://dbe.rah.es/biografias/46513/eloisa-d-herbil-de-silva. Vista el 06/07/2023

Javier Barreiro

Herbil de Silva, Eloísa d’. Cádiz, 22.I.1842 – Buenos Aires (Argentina), 22.VI.1943. Pianista y compositora.

Hija del barón francés Joseph d’Herbil y de la duquesa portuguesa Raquel Ángel de Cadia, pasó parte de su niñez en Cuba, donde fue alumna de Gottschalk y, posteriormente, de Liszt en París.

Llegó a ser una excelente pianista que tocó ante las reinas Isabel II en Madrid y Victoria en Londres.

Hacia 1868 tocó en Buenos Aires presentándose como Eloísa d’Herbil de Romany por haber estado casada con Leon de Saint Romain. Definitivamente se afincó en la capital porteña al contraer segundas nupcias con el banquero uruguayo de origen portugués Federico Silva y Barboza y frecuentó la alta sociedad de Buenos Aires, uniendo el primer apellido de su marido al suyo. Presentada por el expresidente de la República Faustino Sarmiento, en 1887 dio un concierto en el teatro Colón a beneficio de las víctimas del cólera. A partir de entonces compuso varios de los primeros tangos conocidos, como El Güeco, El maco, Que sí, que no, La multa, Che, no calotiés, Yo soy la rubia, Y ¿a mí qué?, lo que pone en solfa las viejas teorías sobre la proscripción del primer tango en los ambientes aristocráticos. Parece ser que compuso más de cien tangos, muchos de los cuales se han perdido. También, tanto en Argentina como en Europa, se editaron partituras suyas de diversas piezas para piano: scherzos, minuetos, valses, romanzas... En 1934 todavía compuso el Himno del Congreso Eucarístico, que dedicó al cardenal Pacelli, futuro Pío XII. Mujer de gran cultura y conocedora de varios idiomas, no actuó profesionalmente sino que se limitó a tocar en festivales benéficos. De todos modos, Eloísa d’Herbil de Silva se sitúa no sólo como una de las buenas compositoras de la época fundacional del tango, sino como la primera dama de la aristocracia que venció la prohibición del tango en su medio social. Llegó a centenaria.

 

Bibl.: V. Gesualdo, Historia de la música argentina, Buenos Aires, Beta, 1961; R. Ostuni, “Baronesa Eloísa D’Herbil de Silva, desconocida autora de viejos tangos en la época de música prohibida”, en Club de Tango, 1 (septiembre-octubre de 1992), págs. 15-19; H. Lamas y E. Binda, El tango en la sociedad porteña (1880-1920), Buenos Aires, Héctor L. Lucci, 1998, págs. 115-117; A. Cragnolini, “D’Herbil de Silva, Eloísa”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, t. IV, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 462; J. Gobello, Breve historia crítica del tango, Buenos Aires, Corregidor, 1999, págs. 117-118; J. Barreiro, Diccionario del tango, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2001, pág. 79.


Eloísa D'Herbil, en la Wikipedia

https://es.wikipedia.org/wiki/Elo%C3%ADsa_D%27Herbil Enlace externo. Visto 06/07/2023.