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(1949-1981) Almería-Huércal-Overa. Muerta por la Guardia Civil al reprimir una protesta vecinal pidiendo agua
EL LADO OSCURO DE LA TRANSICIÓN
Hace 27 años los vecinos de Overa se manifestaban por las calles de su barriada para protestar por una sentencia que perjudicaba a los agricultores. La Guardia Civil actuó con contundencia. Una mujer falleció
JOSÉ ÁNGEL PÉREZ / PERIODISTA |
ACTUALIZADO 31.08.2008 – 01:00
LOS trágicos hechos que llevaron a una
mujer a la tumba sucedieron durante la jornada del 4 de marzo de
1981, en la barriada de Overa, perteneciente al término municipal de
Huércal Overa. Esa mañana, María Asensio Morales junto con otro
grupo de vecinos salieron a las calles del pueblo en señal de
protesta, porque una empresa comercial de Cuevas de Almanzora
pretendía extraer el agua de los pozos de la zona con la intención
de regar unas fincas cercanas, imposibilitando así a los
agricultores que continuara el cultivo tradicional de los naranjales
y los limoneros en la zona.
Los vecinos de la barriada
huercalense estaban indignados ya que consideraban que este tipo de
maniobra podría ser perjudicial para el riego de sus cultivos por
falta del liquido elemento.
Unas horas antes de ocurrir el
desgraciado suceso los vecinos acordaron reunirse en el cortijo de
María Molina para decidir que tipo de medidas de presión iban a
adoptar como protesta para frenar las intenciones de la
empresa.
Desde el cortijo un nutrido numero de personas
se dirigieron a pie hasta la iglesia parroquial de la localidad. El
estado emocional entre los vecinos era cada vez mas angustioso y los
ánimos se iban encrespando por momentos. Unánimemente, los vecinos
se oponían rotundamente al proyecto de la empresa "Explotaciones
Agrícolas del Almanzora", ya que según ellos los pozos de agua
del que dependían sus cultivos estaban sensiblemente bajando de
nivel y no había suficiente agua para regar sus campos.
Los
acuerdos entre vecinos y la empresa no prosperaron por lo que las
comunidades de regantes decidieron trasladar el asunto a los
tribunales de justicia. El pueblo, una vez conocido el veredicto de
los tribunales. se desató en contra del dictamen emitido por la
autoridad judicial y decidió salir a la calle para protestar por
dicho auto.
María Asensio Morales, de 32 años de edad, madre
de dos hijos de corta edad, falleció diez días mas tarde de
producirse los incidentes en la residencia de la Seguridad Social de
Murcia, como consecuencia de un fuerte golpe sufrido durante la
manifestación, cuando un grupo de agentes de la Guardia Civil
trataba de mantener el orden publico entre los vecinos y ordenarles
su dispersión.
Los agentes, cumpliendo ordenes del
Gobierno Civil de Almería, hicieron uso de botes de humo y pelotas
antidisturbios contra los vecinos, que ocupaban la carretera e
impedían la normal circulación de los camiones que transportaban
las cañerías de conducción a través de las cuales debía
extraerse el agua.
Según la versión de las fuerzas de orden
público emitida entonces a través del Gobierno Civil de Almería,
la mujer falleció de forma accidental al caerse al suelo y golpearse
la cabeza contra una piedra. En opinión entonces de los familiares y
manifestantes de la mujer fallecida para ellos la versión difundida
era un tanto diferente. La víctima, María Asensio murió como
consecuencia de la actuación "desproporcionada de la Guardia
Civil" y el golpe recibido fue como consecuencia del impacto de
una pelota de goma disparada a corta distancia que golpeó en el
cráneo de la infortunada mujer causándole una profunda brecha en la
cabeza.
Conocidos todos los extremos sobre el suceso, la
Audiencia Provincial de Almería citó a declarar al capitán de la
Guardia Civil que mandaba las fuerzas tras el recurso presentado en
su día por el marido y familiares de la víctima, protestando por el
archivo de la causa y reclamando el procesamiento del oficial cuyos
efectivos a sus ordenes reprimieron a los manifestantes.
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