Tomado de "La llamada de España: escritores extranjeros en la Guerra Civil" AutorNiall Binns, Editorial Montesinos, 2004 en http://books.google.es/ página vista el 22 de julio de 2009
Esta defensa de la "guerra justa" y el rechazo implícito a la neutralidad y a la No Intervención va a ser el tema de la obra de teatro Die Gewhre der Frau Carrar. (Los fusiles de la Señora Carrar, 1937), basada libremente en Riders in the Sea (Jinetes hacía el mar, 1904), un breve drama del irlándés John Millington Synge sobre ana madre que ha perdido a su marido y sus cinco. hijos, todos pescadores, y trata en vano de evitar que su último hijo se arriesgue en el mar. Brech, escribiendo en la primavera de 1937, traslada la idea primero a la ciudad bloqueada de Bilbao—se iba a llamar “Generales sobre Bilbao” — pero cuando ésta cae, a mediados de junio, decide situarla en las cercanías de Motril en abril de 1937 (esa relocalización andaluza es problemática: un sacerdote en activos en tierras republicanas resulta poco versosimil fuera del País Vasco)! La Señora Teresa Carrar perdió a su marido en la Revolución de Asturias de 1934 y ahora ha prohibido —bajo amenaza de suicidio— que sus hijos Juan y José se alisten con la República, obligándolos mediante el chantaje emocional a seguir vida de pescadores aun costa de convenirse en el escarnio de sus vecinos, y aunque el frente esté a punto de ser quebrado. No está dispuesta a perder también a sus hijos y confia en que Franco sabrá respetear a los neutrales: por eso se niega a entregar a su hermano miliciano los fusiles de su marido, tan necesarios en el Frente, y rechaza la idea de estar actuando así a favor de los generales. Al contrario, "somos pobres, y los pobres no pueden permitirse la guerra". Al final de la obra, la señoora Carrar pierde de vista la barca de su hijo y, suponiendo que se ha alirado, lo maldice por desobedecerla,en el mismo momentoen que entran, tres mujeres, rezanndo el Ave María y dos pescadores que llevan en brazos el cuerpo de Juan, que ha sido ametrallado par un barco nacionalista. La madre cambia de postura en el acto, condena ...
Aquí termina la página 214 ,la 215 no se puede visualizar, la 216 concluye...
...ta, tan caro al realismo socilista, haría de Los fusiles señora Carrar la obra más representada de Brecht en la República Democrática Alemana.
Tomado EN EL CENTENARIO DE BERTOL BRECHT Cristina Pestaña Castro http://www.ucm.es/info/especulo/numero9/b_brecht.html Página visitada el 22 de Julio de 2009.
Die Gewehre der Frau Carrar (Los fusiles de la señora Carrar, 1937), drama inspirado en nuestra Guerra Civil que cuenta la como la señora Carrar, mujer de pescador español, intenta evitar que su hijo luche contra los fascistas y le envía a la mar a pescar. Pero allí, indefenso, le matan los nacionales. La señora Carrar entrega a los compañeros los fusiles que tenía ella escondidos en casa y se va al frente a luchar por la causa republicana. Con esta obrita, Brecht quiso demostrar que la lucha contra el fascismo era inevitable y debía llevarse solidariamente.
Tomado de la página Alhama de Almería http://www.alhamadealmeria.org/teatro.html Comentario a montaje realizado po r Juan Antonio Barceló y el Grupo de Alhama de Almería Caleido, Actuó como señora Carrar Paquitina Pomedio. Visitada el 22 de Julio de 2009
LA OBRA: LOS FUSILES DE LA
SEÑORA CARRAR DE BERTOLT BRECHT
A principios de la década de
los setenta del siglo pasado (¡Dios mío, cuánto tiempo!), fue
cuando, caminando ya con nuestro "BOCHICA" a la búsqueda
de un público teatral almeriense, comenzaron a llegar a nuestras
manos obras de teatro (algunas fotocopiadas), de un autor alemán que
se llamaba Bertolt Brecht.
Aún recordamos la sensación que
tuvimos de abrimos de pronto, a otro aire, a otra forma de entender
la comunicación con el público, de penetrar en una dimensión
teatral completamente nueva, de conectar con otros modelos de
interpretación, otros planteamientos estructurales de la obra, pero,
sobre todo, la sensación de haber traspasado, finalmente, la barrera
del tiempo que nos tocaba vivir en aquella Almería de nuestros
lamentos teatrales.
De todas las obras que nos llegaron, (Ed.
Nueva Visión de Buenos Aires), hubo una, en particular, que se nos
quedó clavada en ese rinconcito del alma donde dejamos las cosas
bonitas que guardamos cuidadosamente como "tarea" para
resolver algún día. También recordamos, no tan gratamente, que la
intentamos poner en marcha en la Navidad anterior a febrero de 1.981,
pero no salió por circunstancias que no vienen al caso. Luego pasó
el tiempo y no apareció, o no nos pareció que apareciera, el
momento. Hoy, en 2.007, veintisiete años después del primer
intento, sí nos parece adecuado descargar el alma de algo tan serio,
tan bonito, tan dramático y tan nuestro como "Los fusiles de la
señora Carrar".
Y es serio porque serio es que se pueda
reflejar en un escenario el antibelicismo y aspectos tan serios como
las posibilidades de existencia, o no existencia, de neutralidad.
Es
bonito porque bonito es lo que, honradamente trabajado, busca
despertar en cada uno de nosotros algo como una emoción, un
sentimiento, una sensación, etc. yeso es para nosotros la obra de
Bertolt Brecht.
Es dramático porque dramático, en toda su
dimensión, es vivir acontecimientos como los que aquí se presentan,
en un nivel de ajuste a la realidad que nace de la intensidad y
sinceridad del trabajo que hemos realizado a todos los niveles.
Y
es nuestro porque la acción discurre en una población de pescadores
de la costa almeriense, con un telón de fondo que, aunque duela
recordar, ninguna persona de bien debería olvidar nunca.
El
filósofo dijo que los pueblos que olvidan su propia historia están
condenados a repetirla. Esperamos que nuestro trabajo sirva como
humilde contribución a que esto no ocurra.
Siempre será
preferible ver la vida sobre un escenario que sufrir en directo el
zarpazo malsano de quien pretende poner y ponerse la vida a su
servicio.
SOBRE LA OBRA: la
acción en un pueblo de la costa almeriense, Bertold Brecht plantea,
con una clara dimensión antibelicista los conflictos familiares y
sociales que se viven, con un telón de fondo como el de nuestra
guerra civil, en el seno de una familia en la que una madre, la Sra.
Carrar, lleva hasta extremos absolutamente dramáticos, su
pretendida, aunque utópica, neutralidad.
Actuarán en Huécija, Terque el 17 de noviembre, Lucainena ...
Tomado de Antiaristóteles, Por Hans Mayer, Traducción de Barbara Kügler http://www.enfocarte.com/7.31/teatro.html visitada el 22 de Julio de 2009
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Debería llamar la atención que Brecht, si bien incorporó en 1953 Los fusiles de la señora Carrar a sus Ensayos, no le asignó, sin embargo, a la pieza un número de opus y no publicó el tomo en la serie del resto de los ensayos, sino que lo denominó Sonderheft [Número extraordinario]. Eso aludía a una secreta ilegitimidad, a una vergonzante existencia extraordinaria de la obra cuyo tema era la Guerra Civil española.
Theresa Carrar forma parte de la serie de figuras maternas que ya antes de la época del exilio se había iniciado con el tipo de la viuda Begbick y de la señora Peachum. La cantinera Anna Fierling, llamada Madre Coraje, es una especie de amalgama de ambos tipos de mujer. La señora Carrar, por el contrario, está, por su carácter y modo de expresarse, muy cercana a la madre Pelagea Wlassowa, así como, un año después, la mujer pez de El proceso de Lúpulo. La conclusión decisiva de la mujer del pescador andaluz para explicar la muerte del hijo -"La culpa la tuvo la gorra ( ... ) Estaba andrajosa. Un señor no lleva algo así"- también podría haberla expresado la madre Pelagea Wlassowa como causa del asesinato de su hijo, el revolucionario Pawel Wlassow. A pesar de todo, la madre es una figura del teatro épico, no aristotélico, si bien no es ése el caso de la madre Theresa Carrar. Los fusiles de la señora Carrares, desde el punto de vista dramatúrgico, una obra de estructura aristotélica.
Los versos finales de la pieza escolar La excepción y la regla ya habían manifestado cómo debería entenderse, según el autor, una obra de teatro de tipo no aristotélico:
Visteis lo habitual, lo que se repite de continuo. Pero nosotros os pedimos:
Lo que no es raro, ¡consideradlo extraño!
Lo que es corriente, ¡consideradlo inexplicable! Lo que es habitual, debe sorprenderos.
Lo que es la norma, reconocedlo como abuso. y cuando hayáis reconocido el abuso,
¡poned remedio!
La transformación de Pelagea Wlassowa era mostrada, interprrtada didácticamente, concluida de forma que podríamos modificar de oratoria mediante un relato épico: en la representación en Berlín se añadieron montajes cinematográficos. La transformación de Carrar se produce en el interior de un espacio escénico tradicional, sólo los propios personajes están en juego, los principales elementos de la acción son representados, no relatados, no hay canciones, no hay montajes. Al espectador le es posible hacer una "interpretación empática" de la señora Carrar y sus decisiones: nunca se le impone e! extrañamiento del personaje. La forma de representación es posible porque no es preciso mostrar el complejo proceso de la conciencia revolucionaria, sino la -en opinión de! autor- sencilla transición desde la neutralidad a la acción en un conflicto político-militar con frentes definidos. El drama debe ofrecer ante todo información. Brecht quería mostrar quién combatía en la Guerra Civil española, cómo y por qué se luchaba. Ésta es una pieza al gusto de Lukács: el realismo y lo popular, la transformación de la heroína, quizá no compasión y temor, pero posiblemente resistencia y esperanza, para emplear una fórmula de Ernst Bloch. Y la ampliación de la alianza, e! frente popular en la guerra civil, como muestra el diálogo entre el obrero Pedro y el padre.
Tomado de http://www.la-ratonera.net/numero18/n18_teatrografia_brecht.html página visitada el 22 de julio de 2009.
... 28) Los fusiles de la señora Carrar. Título original: Die Gewehre der Frau Carrar. Escrita en 1937. Estrenada el 16 de octubre de 1937 en la Salle Adyar (París). Ediciones españolas: Teatro completo VI, Madrid, Alianza Editorial, 1994.