Tomado de http://www.teleprensa.net/almeria-noticia-87169-Lola3A-Una-Almeriense-en-ETA.html
Maria Dolores López Resino “Lola”, una de las más activas integrantes de ETA durante la década de los años ochenta en Cataluña nació en la localidad almeriense de Sierro el 20 de febrero de 1.951.
En este pequeño pueblo enclavado en la zona norte de la provincia, apenas nadie la recuerda ni tampoco saben de sus sangrientas acciones. Su corta familia se extiende a otros municipios de la zona, concretamente a Fines donde aún viven unos tíos suyos y algunos primos lejanos. Jamás hubo ningún contacto entre la terrorista y sus familiares pese a que su infancia transcurrió en Sierro.
“Lola” formó parte del
“comando Barcelona” en los años noventa autor del atentado
de la casa cuartel de Vich en 1.991 que causó nueve muertos,
entre ellos cinco niños y participó en el secuestro del
abogado Cosme Delcaux y el empresario José María Aldaya
a las ordenes de José Javier Arizcuren “Kantauri”.
Dolores
López Resino, de 52 años de edad estaba considerada
como una eficaz organizadora de logística de los comandos
terroristas de ETA y fue la responsable de infraestructura del
“Comando Barcelona” dirigido por Joan Carles Monteagudo autor de
la matanza de Vich.
En Cataluña contó con apoyos de militantes de extrema izquierda y a los 18 años se integró en varios grupos de izquierdas en Granollers cuando cursaba estudios en la Universidad hasta que en 1.971 dejó los estudios y empezó a trabajar en una fábrica textil ingresando posteriormente en el Partido Comunista Internacional. En 1.980 fue detenida acusada de colocar un explosivo en el monumento a los caídos en Barcelona por lo que pasó ocho años en la cárcel de Yeserías, en Madrid. Allí fue cuando entró en contacto con reclusas de la organización terrorista. Ya en la calle desde 1.988 la Policía le perdió la pista hasta que cayó el segundo “Comando Barcelona” en 1.991.
Siempre ha permanecido en tierras catalanas hasta que en 1.992 con motivo de las Olimpiadas de Barcelona y por motivos de seguridad ante el gran despliegue policial en la ciudad condal abandonó la región y al parecer logró pasarse a Francia.
No obstante en aquellas fechas los Servicios de Información tanto de la Guardia Civil como de la Policía y el CESID intensificaron las labores de prevención al sopesarse la posibilidad de que la etarra tratara de buscar seguridad en la provincia de Almería.
Desde 1.991 antes de que se pasase al “Comando Barcelona” Maria Dolores López Resino ya figuraba entre los objetivos policiales en materia antiterrorista. La almeriense formaba parte del comando que logró huir tras la detención por la Policía en la ciudad condal el 28 de abril de 1.994 del máximo responsable del “comando Barcelona” Felipe San Epifanio “Pipe”.
El 19 de marzo de 1.992 la Guardia Civil identificó a Maria Dolores López Resino como una de las personas que vivían en la calle Luis de Vicente de Santander, miembros del denominado Comando Mugarri que fue desarticulado y quien logro huir del piso franco poco antes de la llegada de la Policía al ser detectado el comando en esta capital cuando preparaban atentados en Cantabria y Asturias
En 1.993 bajo el mando de Felipe San Epifanio, la almeriense Maria Dolores López Resino era lugarteniente del comando junto a Gregorio Vicario, Rosario Ezquerra y Benjamín Ramos Vega y a quienes se les atribuyen el 5 de agosto de 1.993 la colocación de un coche bomba en la calle Vila Vilá de Barcelona que fue desactivado.
Días mas tarde el 14 de agosto de 1.993 colocaron otro artefacto en el restaurante La Galera en el puerto olímpico de Barcelona causando varios heridos. A Dolores López Resino y al “comando Barcelona al que pertenecía se le adjudicó la autoría de explosionar un coche-bomba en la estación de Sants el 29 de octubre de 1.993 originando importantes daños materiales.
El 7 de febrero de 1.994 el comando “Barcelona” asesinó al coronel del ejército de tierra Leopoldo García Campos.
Finalmente a “Lola” y sus colaboradores de le imputó el atentado contra el Gobierno Militar de Barcelona 19 de abril de 1.994,en el que murió el transeúnte Vicente Beti Montesinos y otras seis personas más resultaron heridas.
Tras una corta desaparición de la escena del crimen, el comando en 1.995 se reconstituyó reapareciendo con el brutal atentado en los aparcamientos subterráneos de Hipercor de Barcelona que causó la muerte de 21 personas y más de treinta heridos aunque la etarra almeriense no intervino en esta acción.
María
Dolores López Resino pasó a Francia donde estuvo oculta
y protegida por la organización terrorista durante cierto
tiempo hasta que fue detenida en 2.001 y extraditada a España.