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SI TE GUSTA ESTE ARTÍCULO COMPARTE EN TweetTenerife 1849- Fecha y lugar sin determinar principios siglo XX.
Cádiz,
Movimiento Obrero, impulsa la 1ª Internacional, feminista. Figura
excepcional. Sastra y maestra.
Experiencia e identidad de una internacionalista: trazos biográficos de Guillermina Rojas Orgis. Por Gloria Espigado.
La generación perdida: Guillermina Rojas y las mujeres del primer anarquismo español, Video
Aproximación a una escritora revolucionaria en el sexenio: Guillermina Rojas y Orgis. Por Mª de los Angeles Rodríguez Sánchez
Otras reproducciones de referencias periodísticas de la época sobre Guillermina Rojas
Guillermina Rojas en “Mujeres en el anarquismo español”. Entrevista realizada por Juana Vázquez y Fátima Fernández a Gloria Espigad
Vease amplio esbozo de su peripecias como activista en Mujeres relacionadas con Andalucía en el libro de Ana Muiña, “Rebeldes Periféricas del Siglo XIX”.
Por Gloria Espigado.
El más completo escrito que hemos encontrado sobre Guillermin Rojas Orgis. Enlace interno pinchando aquí.
Publicado en : Arenal: Revista de historia de mujeres, ISSN 1134-6396, Vol. 12, Nº 2, 2005 , pags. 255-280 http://revistaseug.ugr.es/index.php/arenal/article/view/2984/3072 Pagina vista el 08/07/2017
El primero de los diez "cortes" en You tube: Ponencia de Gloria Espigado, con el título "La generación perdida: Guillermina Rojas y las mujeres del primer anarquismo español," en el Congreso "Mujeres, libres y libertarias", celebrado en mayo de 2005 en el Ateneo de Madrid. https://www.youtube.com/watch?v=Cqv4rokCkG4 Enlace externo visto el 07/07/2017
Por Mª de los Angeles Rodríguez Sánchez, Enlace interno pinchando aquí En Actas del XIV Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas : New York, 16-21 de Julio de 2001 / coord. por Isaías Lerner, Roberto Nival, Alejandro Alonso, Vol. 3, 2004 (Literatura española, siglos XVIII y XX), ISBN 1-58871-048-3, págs. 475-486 . Tomado de http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/14/aih_14_3_058.pdf página vista el 02/08/2017.
Tomada de http://elconciso.blogspot.com/2007/11/guillermina-rojas.html. Página Visitada el 6 de Diciembre de 2009. Publicado por Academia de ociosos en Blog El Conciso.
lunes 26 de noviembre de 2007
Guillermina Rojas
Guillermina Rojas y Orgis (a veces
Orjis, según las fuentes), natural de Tenerife, nacida hacia 1849,
hija de Pedro Rojas (zapatero) y Dolores Orgis (costurera),
intermedia de tres hermanos (Antonio, Guillermina, Fulgencio).
En
1854 la familia se traslada a Cádiz. En 1866 se inscribe en la
Escuela Normal de Maestras de Cádiz, obteniendo el título de
Maestra de Instrucción de Grado Superior en 1868. Ejerce de maestra
durante meses (dos años según otras fuentes) en una escuela pública
de la ciudad, periodo tras el cual renuncia a su profesión ya que
considera imposible armonizar sus ideales educativos con la enseñanza
que se impartía en esos momentos en las escuelas.
En sus propias palabras, en carta
fechada en Madrid el 19 de Febrero de 1872: “Ha estudiado dos años
en la Escuela normal de Cádiz, y recibido su título de maestra
superior… Ha estado después ejerciendo dicha profesión, por
espacio de dos años, en una de las escuelas públicas de aquella
ciudad, hasta que, comprendiendo que era imposible poder armonizar
sus ideas con la educación mística y la raquítica instrucción que
se da hoy en las escuelas, presentó su dimisión y volvió a su
primitiva ocupación, la cual era costurera de sastre, para ganar
honradamente el sustento sin tener que violentar su conciencia
abdicando vergonzosamente de sus ideas en beneficio
personal”.
Organiza, junto a otras mujeres de la ciudad, una
escuela femenina que sentaría las bases de la Asociación
Republicana Femenina “Mariana Pineda”, de la que será
presidenta. Según algunas fuentes documentales, estas actividades se
desarrollarían en Cádiz en el año 1873, lo que se contradice con
el resto de fechas aportadas. En la época circula por Cádiz la
coplilla siguiente: “Guillermina, Guillermina, no vayas al Comité,
que esas son cosas de hombres, no son cosas de mujer”.
El 22 de
octubre de 1871 se traslada a Madrid, donde forma parte activa del
movimiento obrero a través de una de las secciones que componen la
Internacional en Madrid, llegando a ser Secretaria del Consejo Local
de la Federación Madrileña. De ser cierta esta fecha, podría ser
en Madrid que fundara la Escuela y Asociación de Mujeres.
Colaboró
muy activamente en la prensa anarquista de la época, obteniendo
fuertes críticas desde la prensa tanto conservadora como en
ocasiones liberal (!), ya fuera por sus ideas como por el
atrevimiento de hacerlo desde su condición femenina.
Uno de sus
artículos, “La Familia”, publicado en La Emancipación en 1871,
causó un gran escándalo. En ella, Guillermina Rojas denuncia la
insolidaridad de los modelos vigentes de propiedad privada, patria y
familia; critica las figuras del matrimonio tanto religioso como
civil (instaurado éste legalmente en 1870), y aboga por la libertad
de convivencia libre entre las personas o un modelo de matrimonio que
permita la igualdad entre sus miembros.
Ya entrado el siglo XX,
una articulista de una publicación anarquista gaditana firma como
“Guillermina” en las páginas literarias. En ellas, usando prosa
poética, repasa el ideario libertario. No hay acuerdo acerca de si
esta escritora era Guillermina Rojas.
Guillermina fue incluida por
Benito Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales. No se conoce con
certeza la fecha de su fallecimiento.
Desde la Academia queremos
agradecer a la Universidad de Cádiz y a Gloria Espigado la
información que con tanta amabilidad subieron a la red para la
formación de todos. Quien quiera más, que enlace aquí, por
ejemplo: http://youtube.com/results?search_query=guillermina+rojas&search_type=
Tomado de http://www2.uca.es/orgobierno/secretaria/archivo/galeria_personajes/guillermina_rojas.htm Página Visitada el 6 de Diciembre de 2009
Guillermina Rojas y Orgis, alumna de la Escuela Normal de Maestras de Cádiz,obtuvo el título de Maestra de Instrucción de Grado Superior en 1868. Ejerció de maestra durante dos años en una escuela pública de la ciudad, renunciando posteriormente a su profesión ya que consideraba imposible armonizar sus ideales educativos con la enseñanza que se impartía en esos momentos en las escuelas.
Se traslada a Madrid donde forma parte activa del movimiento obrero, a través de una de las secciones que componían la Internacional en Madrid, llegando a ser Secretaria del Consejo Local de la Federación Madrileña. Fue responsable de la organización de un club republicano femenino en la ciudad y abrió un centro para la educación de la mujer. Todo ello posibilita su participación en eventos y actos públicos.
Colaboró en la prensa anarquista de la época, obteniendo fuertes críticas desde la prensa conservadora amadeista, no tanto por sus ideas como por el atrevimiento de hacerlo desde su condición femenina. Utilizaron su figura y su discurso para verter en ella las ideas más reaccionarias con sarcásticos juicios hacia su persona, honradez y dignidad, suscitados no sólo por sus ideas sino por la intervención de una mujer en la escena pública y política de la época.
Uno de sus artículos “La Familia”, publicado en La Emancipación en 1871, donde exponía sus ideas sobre la entidad familiar, la relación de pareja y la emancipación de la mujer, causó un gran escándalo en la época.
Rodríguez Sánchez, Mª de los Ángeles: "Aproximación a una escritora revolucionaria en el sexenio: Guillermina Rojas y Orgis. EN: XIV Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas(2001, New York). Newark, Del. : Juan de la Cuesta, cop. 2004.
En pleno debate, en el congreso de los diputados, sobre la ilegalización de la internacional en España la FRE/AIT (Federación Regional Española de la Asociación Internacional de Trabajadores. Enlace externo) organiza un debate en el Teatro Rossini, que tuvo gran repercusión política y mediática. La figura clave a la hora de los discursos fue Guillermina Rojas, a pesar de que allí estaba lo más granado del Internacionalismo español, incluidos los dos proceres de marxistas y bakuninistas: Iglesias y Lorenzo. Hemos intentado reproducir la ortografía tal como se publicaron.
La Época (Madrid. 1849). 22/10/1871, n.º 7.436, página 2.
Una amplia crónica de la famosa reunión de La Internacional en el teatro de Rossini, podemos leer en el artículo del que solo reproducimos los componentes de la comisión organizadora, presidencia y oradores y el resumen de la intervención de GR. Como se puede ver allí estaba lo más granado de del movimiento obrero español, con los dos espadachines máximos (pronto el uno Marxista y el otro Bakunista) y entre ellos destaca el periódico a Guillermina Rojas.
“LA INTERNACIONAL EN MADRID. SESIÓN PÚBLICA CELEBRADA EN EL TEATRO DE ROSSINI.·
“La comisión que había hecho la convocatoria, estaba compuesta de los ciudadanos José Soler, oficial de..allista; .José Barreiro, oficial tipógrafo, y Felipe Amaya, oficial de sastre. Estos, con su presidente Iglesias, .y otros asociados, hasta siete ú ocho, ocupaban una mesa colocada en el centro del escenario; á su derecha se había dispuesto otra para la prensa, y una tercera á la izquierda que rodeaban los oradores que por designación de la comisión habían de hacer uso de la palabra: Lorenzo, tipógrafo; Mesa, también cajista de imprenta; Mora, zapatero; y Guillermina Rojas, oficiala de sastre, oradora de club, de imaginación viva, de palabra fácil, capaz de agitar una turba en dias de revolución, y aun de capitanearla en las barricadas,
como otra Theroigne de Mericourt.”
...
Tras un de las intervenciones se origina un tumulto que solo cesará, dice La época, cuando intervenga G.R.
“ Afortunadamente, Guillermina Rojas impuso silencia á la tumultuosa multitud, y comenzó á hacer los elogios de La Internacional, diciendo que la hecatombe de París es un átomo insignificante que para nada se debe tener én cuenta. Llamó cobardes á los Sres. Jove y Hevaia y ministro de la Gobernación, porque no habían acudido al llamamiento de la Asociación.
La propiedad de la clase media actual, dijo que era inmoral y repugnante, porque estaba adquirida
no sabía cómo, y de la noche á la mañana; la aristocrática no era menos injusta por estar fundada sobre la sangre de loa pecheros. Declara que es opuesta á todo matrimonio, así civil como religioso, y en cuanto á religión, profesa solamente la de la conciencia, y no cree en Dios, hasta que haya uno visible y palpable que le diga: yo soy tu Dios. La patria, dice, es una palabra absurda y ridícula, que ya no tiene sentido, desde que La Internacional ha confundido todos los intereses
humanos. ¿Quereis oponeros, terminaba diciendo, al curso de esas aguas? Ellas os envolverán y os
arrastrarán en su corriente.
...
La Esperanza (Madrid. 1844). 24/10/1871, página 3.
La esperanza también recoge, tras reproducir la convocatoria, la reunión del Teatro Rossini y resume, con otras palabras, la intervención de Guillermina Roja.
“¡ALTO! LA ASCOCIACION INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES. Al pueblo madrileño.”
...
“Un ciudadano preguntó si era verdad que habÍa dos artículos secretos en los estatutos de la sociedad, que solo se dan á conocer á los que se alistan. »
Se le contestó qué No era cierto, y como insistiese en sus dudas, los concurrentes se mostraron un tanto alarmados, v hubo un momento de agitación, que se dominó al fin, hacienda uso de la palabra la ciudadana Guillermina Rojas, que habló estensamente en favor de La Internacional.
Dicha ciudadana espuso que La Internacional no quiere destruir la propiedad, sino reformarla, para que los que fabrican palacios y terciopelos, por ejemplo, puedan habitarlos y vestirlos.
De la familia dijo lo mismo, y declaró que ella por sí era contraria á todo matrimonio civil ó eclesiástico.
De religión habló en sentido análogo, diciendo que las religiones habian sído un monopolio y un comercio, pero que habia acabado ya el embrutecimiento del pueblo; y concluyó pidiendo que no se opongan al torrente de las ideas, porque no hay dique bastante resistente contra ellas.”
Imprenta, La. Año 1871, No. 059 (25 oct. 1871) Ed. Mañana, Páginas 1332-33 (Barcelola 1871-78)
CORRESPONDENCIA. Madrid, 23 DE OCTUBRE.- Y sigue la Internacional.
...
¿Pero se delinquió en la reunion de ayer? ¿Se injurió a los diputados? El señor Jove decia que sí citando como testigos todos los periódicos que relataron la sesión; pero en particular á la brava oficiala de sastra Guillermina Rojas, que despues de declarar que no queria ninguna clase de matrimonio ni civil ni religioso, llamó cobarde calumniador al señor Jove.
Francamente el señor Jove tiene la epidermis muy delicada y no sé yo si el verse llamado cobarde por la Guillermina Rojas, que despues de todo, atendido su nombre y su traje, creo que sea una muger, por mas que no lo parezca por sus brios y decision, no sé yo, repito, hasta que punto constituye una injuria.
Manos femeninas, decian nuestros antepasados, no ofenden,y yo creo que lenguas femeninas tampoco, aunque sean la de la elocuente clubvista, á quien llaman sus amigos la Ríos Rosas de la plebe. No creo que debió darse tanta importancia al asuuto, ni ça esta varonil contratradictoria de todo matrimonio civil ó religioso. Pero el señor Candau dijo sin duda aquello de que á la ocasion la pintan calva y se opresuró á declarar que habia excitado el celo de la autoridad judicial y añadió aun de modo añadió aun de modo mas terminante que con actos como el de ayer no se intimida al gobierno, que está dispuesto á combatir sin ambajes ni rodeos á la Internacional, y mucho mas cuando delinca, como sucedió en la reunión de ayer. La declaración ha regocijado grandemente á la mayoría segastina .
Me precio de imparcial y debo decir que la Guillermina Rojas y sus ayudantes han hecho una solemne tontería dando el pretexto legal al gobierno que con tanta ansia lo buscaban. ¿Si no sabían la Constitucion ó el Código penal, que les hubiera costado leerle y mantenerse en la reunion dentro de los límites que la ley señala, con tanto mas motivo, cuando que sabian el hambre con que se expiaban sus pasos para notar la n1enor in fraccion de la ley? .Decia con razon un chusco, que las mugeres son siempre la causa de la perdícion de los hombres, y que la Internacional por haberse fiado de la Guillermina Rojas se veía en el caso de hoy. ¿No tendria la famosa asociacion gente de mas seso y calibre á quien confiar su direccion en estas críticas circunstancias?
La Esperanza (Madrid. 1844). 26/10/1871, página 1.
"Noticias extranjeras.
...
SUIZA. También en Ginebra ha habido el domingo una Guillermina Rojas, que ha hablado en fevor de La Internacional; se llama Paula Miu, y pronunció un discurso, poco mas ó menos, por el estilo del de la oradora de los Campo» Elíseos."
El Pensamiento español (Madrid. 1860). 27/10/1871, página 3.
"Mientras El Imparcial se rie de los que le asustan do oir a una mujer en loa Campos Eliseos
negar a Dios, la propiedad y la familia, el señor Gonzalez Alegre se muestra alarmado en el Congreso del nombramiento de un catedrático no liberal.
Como si para enseñar la ciencia medica fuese preciso ser partidario de los derechos individuales.
Como si fuese mas temible para la sociedad que el catedrático da medicina se limite a enseñarla,
que el que una pobre mujer diga los desatinos que Guillermina Rojas pobre en los Campos Elíseos.”
Federación, La. No. 115 (29 oct. 1871) Órgano de la Federación Barcelonesa de la Asociación Internacional de Trabajadores
Reproduce la crónica de La Época. Lógicamente los comentarios son muy distintos.
La Esperanza (Madrid. 1844). 10/1/1872, página 1.
Página vista 28-07-2021.
Dice el texto del periódico con apostilla propia del caracter reaccionario del mismo:
"Acaba de ver la luz pública en Cádiz un nuevo periódico semanal, cuyo título es La Internacional . En uno de los artículos que publica se ve la firma de Margarita Pérez de Celis , correligionaria y amiga de la Guillermina Rojas. La señá Celis predica , no solo la emancipación de los obreros, sino que las mujeres sacudan también el yugo de los hombres, que, según afirma, las tienen agobiadas, con imprescindibles deberes. Uno de los párrafos en que dicha escritora aboga or la emancipación femenina, está concebido en estos términos:
“Y sobre todos juntos, debiera desearlo más ardientemente que nadie la mujer; sí, hermanos, la mujer de todas las clases sociales, pues todas igualmente se hallan agobiadas de imprescindibles deberes, y sin más derechos que los que tiene a bien concederles su dueño y señor, puesto que aun es súbdita del hombre, a pesar de las innovaciones introducidas por la práctica del derecho moderno, en vez de su amorosa e inseparable compañera, que es lo que debiera ser.”
La teoría del amor libre va haciendo prosélitos."
Casi 60 años después ya es historia: La Vanguardia (Barcelona) del 7 de septiembre de 1929.
Tomado de http://hemeroteca.lavanguardia.es/preview/1929/07/09/pagina-9/33237262/pdf.html?search=%22Guillermina%20Rojas%22 Página vista diciembre 2009
Intervención de Guillermina Rojas en el teatro Rossini, de Madrid, en la tarde del 22 de octubre de 1871. Según el artículo La Internacional en "Rossini" La Vanguardia. Barcelona. Edición del martes, 09 julio 1929, página 9
"La ciudadana Guillermina Rojas terminó el acto, afirmando que los señores Jove y Hevia, y ministro de la Gobernación, eran unos cobardes por no haber concurrido al reto de la Internacional. Negó el derecho de la propiedad de la burguesía y de la aristocracia. Negó la eficacia y solidez del matrimonio civil y del religioso, dijo que no existía Dios porque nadie nunca lo ha visto y que la Patria es una palabra absurda y ridicula desde que la Internacional ha agrupado todos los intereses humanos. Y así terminó aquel acto memorable."
Hemos comenzado un trabajo, ya veremos si podemos continuarlo, de seleccionar fuentes documetnales originales sobre Guillermina Rojas y Orgis.
Hemos intentado reproducir la ortografía tal como se publicaron.BMA
Intervención de Guillermina Rojas en mitin republicano en el Circo Price, Madridr 15 de octubre de 1871, según El Imparcial del día siguiente.
Tomado de http://hemerotecadigital.bne.es/pdf.raw?query=parent%3A0000484234+type%3Apress%2Fpage&name=El+Imparcial+%28Madrid.+1867%29.+16-10-1871 Página vista 2 de agosto de 2017
Intervención de G.R. En Mitín Republicano del 15 de Octubre de 1871. Artículo Meeting republicano El Imparcial, Diario Liberal, Madrid, 16 de Octubre de 1871.
"El último discurso fue pronunciado por la ciudadana Guillermina Rojas, quien con gran energía y fácil dicción se lamentó de que cuando e había acordado enviar telégramas a Pierrad y Joaristi, nadie se hubiera aocrdado d su querida amiga la ciudadana Modesta Periu, que tantos sacrificios habia hehco por la causa de la libertad, ya a cuyo entierro solo asistieron un corto número de amigos.
Sostuvo los derecho de la mujer, cuya cooperación moral y material cree que es útil y eficaz, y concluyó haciendo una calurasa defensa de La Internacional, a la que pertenece, y cuyas tendencia explicó concluyendo con estas enérgicas frases: El trabajador se arrastra y muere, y es necesario que se levante y viva".
Nota: (En este mitín intervinieron tambien varios Internacionalistas, entre ellos el yerno de Marx y autor del "Derecho a la pereza" Lafargue).
Salud y fraternidad : periódico republicano: Epoca 2 Número 146 - 1872 febrero 13 . Pag2
En el artículo tomado de El Federal Aragones "¿Qué hacer conservadores?" (y donde por cierto también se reproduce buena parte de un texto de Margarita Pérez de Celis) se dice:
"En nuestros días, despues de la revolucion de Setiembre, vemos á Modesta Periu atizar la ta revolucionaria y sufrir persecuciones y prisiones que en los mejores días de su vida fué la causa para cortar el hilo de su existencia.
Guillermina Rojas desafía despues las iras de un gobierno temerario que osa poner su aleve mano sobre las tablas de la ley, y defiende con su débil esfuerzo á sus compañeras de infortunio. Protesta y reta á una solomne discusion, mientras otras se vevuelcan en el fango de esta delécterea sociedad, con el apoyo de la razon y la logica de los hechos presentes que se suceden sin interrupcion."
Revista europea Tomo Octavo Año III Número 126 - 1876 julio 23
En el artículo "Un paseo por marruecos", J. ÁLVAREZ PEREZ dice en la página 126 "El matrimonio entre los hebreos marroquíes, al par de ser una cosa muy séria, porque las ceremonias
duran nada ménos que oého días, agradaría en extremo á nuestro apóstol del amor libre, la célebre
Guillermiria Rojas, por la facilidad .con .que se disuelven, quedando los ex-eonyuges en· disposicion de cotraer nuevos lazos."
No descubrís por ventura la distancia inmensa que va de la matrona romana, envilecida por los vicios, á la martir cristiana, circundada por la aureola de la santidad y la pureza? No veis cuanto va de Isabel de Inglaterra á Margarita de. Escocia, de Catalina
de Rusia á Isabel de Castilla, de Guillermina Rojas y Luisa Michel á la Hija de Vicente de Paul y la Hermanita de los pobres?
En este número hay un largo artículo sobre el movimiento obrero organizado en España y reproduce algunas frases de "Uno de los escritores" que se ocupó de sus origenes.
Manifiesta después que "fué ruidoso el principio de ese movimiento obrero en nuestro país"; que "se verificó en Valencia un Congreso para derrocar la tiranía materna, suprimir et matrimono y proclamar las soluciones de las Asambleas extranjeras de trabajadores»; y que la organización en Barcelona «fué seria, lo contrario de lo acontecído en la corte, «donde divertía á las gentes la predicación de Guillermina Rojas, y excitaba la curiosidad póblica de vez en cuando el Consejo madrileño de la Internacional con documentos audaces de los cuales nadie hacía caso».
Fragmentos referidos a nuestro personaje en la entrevista realizada por Juana Vázquez y Fátima Fernández a Gloria Espigado con motivo de la exposición “La exposición ‘La mujer en el anarquismo español’ organizado por CGT y el Ateneo Libertario Guillermina Rojas. Publicada el 10 enero 2018
Tomado de http://lagigantadigital.es/mujer-y-anarquismo-espanol/ vista el 17/07/2021
– ¿Quiénes eran estas primeras mujeres anarquistas andaluzas?
Eran unas mujeres que obviamente la historia las ha oscurecido por dos razones que tienen que ver con el género y la clase. Eran mujeres que además pertenecían a unos niveles sociales propios de la clase trabajadora. En esos momentos la sociedad burguesa que ocupa el poder relega a un segundo plano todo lo que tenga que ver con el mundo obrero y también está forjando en esa época todo lo que tenga que ver con la feminidad acorde a sus supuestos ámbitos, el llamado “ángel del hogar”. Este prototipo de mujer virtuosa que desarrolla su actividad en el ámbito privado de la familia, que no transgrede las normas, que no ocupa los espacios públicos, que están reservados para el hombre, casa muy mal con el perfil de estas mujeres que estamos homenajeando estos días. Mujeres que se lanzaron al ámbito público como escritoras, para ganar la palabra, el derecho a escribir y que incluso desarrollaron un activismo político, cuando la política se concebía como una actividad eminentemente masculina. Lo que significaba a ojos de sus contemporáneos, transgredir la manera fundamental, las líneas rojas, de lo que significaba la feminidad y por supuesto entrando en un terreno muy peligroso. Estas mujeres también tenían en común que si se acercaban a ese espacio público, la política, era para luchar por ideales entre los cuales estaba subvertir la condición de su sexo, luchar por su emancipación.
– ¿Qué tenían en común estas mujeres con las que han venido después?
Lo que tenían en común es la lucha por un ideal social que igualara las condiciones de los hombres y de las mujeres en un sentido de justicia: igual educación, igual trabajo, igual oportunidad y representación política… Por eso luchaban, por conseguir su libertad y los derechos inherentes a la misma. Efectivamente, Guillermina no fue la única mujer. ¿Cómo lucharon? Escribiendo columnas en los periódicos, porque les unía la militancia republicana y luego dieron el paso hacia el internacionalismo. Aparte de escribir en la prensa sus ideales políticos, también organizaron manifestaciones en contra de las quintas, lo que entendemos ahora por el servicio militar, en contra de la esclavitud (movimiento abolicionista) y también organizaron asociaciones femeninas tanto dentro del movimiento republicano como del movimiento internacionalista. Guillermina, por ejemplo, creo el club republicano Mariana Pineda en Cádiz, que luego más tarde pasaría a formar parte de la Primera Internacional.
– ¿Por qué esa dificultad para seguir el rastro de Guillermina Rojas?
Por su condición social y de género. La historia en términos grandilocuentes no ha considerado hasta tiempos muy recientes que las mujeres forman parte de la historia y que dejan su huella en los acontecimientos. Por tanto, Gillermina como una mujer trabajadora con ideales tan subversivos en términos sociales y feministas, de género, no era un modelo que casara bien con esos ideales angelicales de la sociedad de su época. Por tanto, sufrió un proceso de oscurecimiento que afortunadamente tras arduo trabajo de rescate, poco a poco la historiografía de género que estamos haciendo en nuestro país está ayudando a desvelar y visibilizar y darle el relieve y protagonismo que se le esquivó en su momento. Por eso Guillermina es una figura que tiene muchas lagunas pero sabemos que desempeñó un papel fundamental para arrancar la lucha feminista de este país.
– ¿Cuál es la trayectoria de Guillermina?
Todavía es un personaje muy desconocido. Guillermina tiene orígenes claros. Nació en la isla de Tenerife en 1848. Llegó muy pequeña a Cádiz porque su familia emigró buscando nuevas oportunidades en el año 1854. Era de una familia trabajadora, su padre era zapatero y su madre costurera, pero ya hay algo que señala el interés de esta familia por algo distinto al interés de esa época, porque quieren que Guillermina estudie. Ella tenía hermanos, no hermanas… esto es algo muy excepcional, que a las niñas se les de estudios no solo elementales sino que se les proporcione la posibilidad de entrar en una carrera como la de magisterio, algo que hace Guillermina desde el 63 al 68. De manera que cuando ocurre la revolución del 68, que acaba con el reinado de Isabel II, ella se encuentra trabajando en una escuela municipal. A partir de ahí arranca su carrera política, en primer lugar en las filas del republicanismo en Cádiz y cuando Cádiz se le queda pequeña y como otras compañeras que hicieron lo mismo que ella, se marchó a Madrid y allí siguió con esas vinculaciones políticas avanzando hacia el internacionalismo, entrando en la corriente anarquista.
– ¿Qué momentos importantes conocemos que revelan cómo era Guillermina?
Hay un episodio muy interesante. Justo con 20 años termina su carrera y es contratada en una escuela pública municipal de la ciudad. Tiene un porvenir municipal bastante ilusionante para una mujer de aquel tiempo. Pero ¿qué pasaba con las escuelas municipales de entonces? Que estaban en principio a cargo en la sociedad de damas Sociedad Económica de Amigos del País, una sociedad burguesa que obligaban tener la educación de las niñas dentro de unos parámetros religiosos, conservadores y socialmente muy respetuosos con el orden establecido. Eso choca con la joven Guillermina, que violenta su concepción de lo que debe ser la educación de la mujer. Renuncia a ese cómodo destino laboral y se embarca en su propio proyecto de abrir una escuela de adultas en la ciudad. Intentaba recuperar al mundo letrado a las mujeres que parecían desahuciadas de la sociedad. Eso dice mucho de su compromiso.
– El club Mariana Pineda fue un paso más.
La educación la concibe como un paso para la actividad política de las mujeres. Las mujeres necesitan tener conocimientos para luego emplearlos en su actividad pública y es paralela a la creación de esa escuela con la formación de los clubs republicanos que se dan esa época y no solo en Cádiz. Allí se realiza bajo su presidencia con el nombre de Mariana Pineda que es un símbolo del compromiso de las mujeres que significa el sacrificio total. A partir de ahí realiza una labor muy importante de propaganda, de subir a la tribuna, de ser oradora, en el momento de la constitución del club pero en otros muchos momentos. Participaba en actividades en contra del servicio militar, contra la esclavitud, manifestaciones que en aquella época revolucionaria, muy esperanzadora desde el punto de vista del cambio social, se estaba desarrollando en el país. Esa asociación se organizó formalmente y bajo unos estatutos que hoy día guarda el archivo del Ayuntamiento gaditano.
Se va a Madrid para desarrollar su labor política. El club Mariana Pineda se queda en manos de otra figura muy emblemática para el feminismo español, que es su amiga Margarita Pérez de Celis, que conduce al club, por ejemplo, en mítines anticlericales en favor de la acción del alcalde republicano de la ciudad Fermín Salvochea.
–En Madrid su figura emerge como política.
Aunque hubo más mujeres que le acompañaron como amigas y cómplices, Guillermina fue la que llegó más lejos. En octubre del año 71 hay una cuestión muy importante que se dirime en el Parlamento español y es que en Francia ha ocurrido una revolución como consecuencia de la derrota de Napoléon III ante Prusia, se había proclamado con tintes sociales la comuna parisina. Aunque ya el peligro se había neutralizado, la burguesía europea y española había quedado muy impactada por la amenaza que suponía la clase trabajadora organizada y tenía la previsión de declarar ilegal a la Internacional de Trabajadores que se había organizado en Londres hacía poco tiempo en el año 54. Los defensores de la AIT realizan un mitin en el Teatro Rusini para pronunciar precisamente su defensa de la Internacional. Allí hablan destacados miembros varones del internacionalismo español, pero también la única mujer que interviene es Guillermina que se expresa con su ideario en ese contexto. Guillermina tuvo también un gran protagonismo que mencionas; llegó a ser, y eso es inédito, secretaria de la Federación local madrileña. Las actas de la AIT no revelan un cargo parecido o similar a este. Y vivieron momentos muy importantes antes incluso de la escisión política de la internacional entre marxistas y bakunistas, es decir, socialistas y anarquistas, que estaba en Europa y también en España. Ella se decantó por el grupo anarquista. Por tanto, un protagonismo de primera magnitud y en igualdad con sus compañeros varones.
– Guillermina también alza la pluma.
Ella es una mujer más de acción que de artículos que llevan su firma, pero se vio obligada a escribir en la prensa para neutralizar los ataques tan furibundos que a partir de su actuación en el Teatro Rusini recibió, tanto por parte de la opinión católica, conservadora, como de algunos antiguos correligionarios republicanos. La reacción de la prensa de distinto signo fue ridiculizarla y poner en solfa todas sus ideas. Popularmente ella tuvo que salir al envite y defender sus ideas. Ella había denunciado la institución matrimonial, había manifestado un ataque al contrato religioso y al civil. No hay que olvidar que la primera ley de matrimonio civil que tenemos en este país se había legalizado en 1870 y ella rechaza los dos contratos porque, siguiendo una tradición que viene del socialismo utópico, entiende que el matrimonio es el lugar donde se materializa la subordinación y la aniquilación de las mujeres como sujetos de derechos y de libertades. Por eso habla de Mujeres libres, para formar pareja solo unidas por un lazo de amor para salir al paso de lo que era muy común a la época: la concertación de matrimonios. Como no había divorcios, denuncia la persistencia y el sacrificio de mujeres en matrimonios que no son deseados y también, indirectamente, la lacra de la prostitución porque mantener la reserva sexual de las hijas de familia que se iban a casar bien significa en la época el acceso de las hijas del pueblo a los deseos sexuales de los hombres. Por tanto, con esa idea ella pensaba que se podía evitar muchos males que afectaban a las mujeres.
Pero es verdad, y querría puntualizarlo, para ella no bastaba. Las uniones que ella concebía entre hombres y mujeres tenían que darse con condiciones previas que garantizaran la independencia y la autonomía de las mujeres. Sin que las mujeres estuvieran suficientemente educadas y tuvieran un medio de vida que las hiciera dependientes, no era deseable que se unieran. Ella siempre defendió que la educación y el desempeño de un trabajo eran condiciones inexcusables para poner al sujeto (mujeres) en condiciones de libertad para elegir quién iba a ser su pareja. Y en esas condiciones ya no se necesitaba ninguna autoridad religiosa o civil que certificara la unión o desunión de la pareja, porque las mujeres estaban en condiciones suficientes para elegir a quien consideraran conveniente y rechazar igualmente.
– En cuanto a su relación con los compañeros varones, sonaba en su época la coplilla «Guillermina, Guillermina, no vayas al comité…«
Imagina cómo la opinión masculina recibió a Guillermina en ese momento. Una mujer que quiere estar educada, que quiere trabajar y quiere ser independiente. Quiere tener voz y voto para elegir a su compañero. Eso subvertía toda la moral burguesa de la familia monogámica y matrimonio y mujeres dedicadas a la educación de los hijos y cuidado del esposo. Volaba por los aires todo ese esquema previo mental. Por supuesto recibía ataques que no se libraron con argumentos como sería lo deseable sino que se basaba en el descrédito y la ridiculización, demostrando que por la parte masculina no había capacidad de razonamiento. Por ejemplo, a ella la confundieron interesadamente con una buhonera, una vendedora ambulante que recorría la geografía española acompañada de un peligroso comunalista francés. Con ello se quería desacreditar la moral de Guillermina. Y fue precisamente ante este ataque que compartía la opinión católica como el republicanismo demostrando que la emancipación de la mujer atravesaba distintas corrientes políticas, cómo Guillermina tuvo que salir a la palestra y defenderse de tan duras acusaciones. En aquella época atacar la moralidad de una mujer significaba la muerte civil y probablemente el hecho de que no sepamos mucho de Guillermina después tenga que ver con ese deseo de acabar con su figura ya en vida.
Guillermina es una figura que tiene muchas lagunas pero sabemos que desempeñó un papel fundamental para arrancar la lucha feminista de este país
– ¿Qué pasó con ella después?
Los últimos acontecimientos y registros que tenemos de ella acaban justo con el golpe de Pavía de 1874, con el golpe a España en brazos de la restauración monárquica, su figura física desaparece pero no su personaje. Y es curiosamente su espectro, por así decirlo, porque no tenemos un rastro de huella física, el que sigue estando en boca de unas personas muy influyentes. Hay que referirse a Benito Pérez Galdós que la nombra en sus Episodios Nacionales, relacionadas con unas jornadas de barricadas en la Plaza de Antón Martin; también este mismo autor la recuerda en otra obra y la nombra como la reencarnación de la mujer socialista que ha venido como azote, ha venido para perturbar la vida tranquila de los españoles.
Pero luego va a estar en boca de otras personalidades a nivel nacional de la vida cultural y política. Y siempre tocando temas muy polémicos como la cuestión religiosa, la cuestión social, la polémica sobre el matrimonio, sobre el comportamiento sexual de las mujeres, la emancipación femenina… Como Menéndez Pelayo en su Historia de los Heterodoxos españoles. La escritora Emilia Pardo Bazán la citaría en la cuestión palpitante que abría la polémica estética de naturalismo, idealismo, la nueva heredera de la restauración.
Por tanto, sin que sepamos más datos, aunque sigo investigando y creo que tengo alguna pista, aunque no tengamos datos fidedignos de qué está haciendo, las generaciones posteriores la siguieron invocando en un sentido a veces negativo y a veces en un sentido muy positivo, como por ejemplo, Teresa Mañé, más conocida por su seudónimo, Soledad Gustavo, la madre de Federica Montseny, la primera ministra en tiempos republicanos, que la recuerda en artículos que ella publica en ‘Tierra y Libertad’. En 1893, fue mencionada por su feminismo.
Probablemente si seguimos investigando más, seguiremos encontrando otras invocaciones de manera que, aunque tenemos más oscuros que claros de la vida posterior de la finalización de la I República, sin embargo, en la memoria de hombres y mujeres que le sucedieron, siguió estando presente su testimonio y su optimismo político en términos de rememoranza institucional.
“Guillermina, Guillermina, no vayas al Comité, que esas son cosas de hombres, no son cosas de mujer” (coplilla de la época de Guillermina)
– ¿Cómo tendríamos que mirarla con ojos de hoy?
Ella y las mujeres que la acompañaron deben ser recordadas desde
una doble perspectiva desde la historia. Describirlas como lo que
fueron, unas pioneras, mujeres que abrieron brecha en la defensa de
las mujeres en nuestro país. Y reconocer que la lucha o esa historia
ha sido larga y ha escrito episodios de auge y silencios. Y creo que
también podemos reconocer la actualidad de los presupuestos que
ellas defendieron, por ejemplo sus críticas al matrimonio que
podemos hacer extensible a estos momentos que vivimos, el daño que
está haciendo el concepto de amor romántico repetido en canciones,
spots y películas que siempre terminan con la independencia de las
mujeres en aras de una trampa mortal que es la entrega incondicional
que este modelo de amor romántico requiere. Repito que es un
problema muy actual porque este amor romántico está vinculado a un
problema muy dramático que es la violencia de género. Y luego,
aunque parezcan conquistas establecidas legalmente, la realidad
medida en datos estadísticos nos descubre que los ideales educativos
y laborales que ella defendió siguen siendo motivo de controversia
porque los beneficios de esa educación no se reparten de manera
equitativa por ejemplo en el tema económico entre hombres y mujeres.
De tal manera que la crisis ha repercutido más en las mujeres que en
los hombres. Por tanto, su activismo político nos dice al resto de
las mujeres que no podemos dejar en manos de otros el destino.
https://es.wikipedia.org/wiki/Guillermina_Rojas_y_Orgis Página vista el 08/07/2017. Enlace externo.
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