Subh, (Aurora en Castellano, era de origen vasco) tuvo una influencia decisiva en la vida política andalusí en la segunda mitad del 900. Está por hacer un biografía que reconozca su valía y enorme papel histórico. Conocida a través de lo que nos ha legado la historia sobre 3 grandes hombres ligados a su nombre (Mujer de Al-Hakam II, Aliada, seguramente amante y después contrincante de Almanzor, madre de Hisham II).
De la recopilación que exponemos más abajo extraemos una cronología.
961 16 de noviembre de 961 murió Abderramán III . Al Hakem ocupó el trono, tenía ya 46 años- Debe ser posterior a esa fecha cuando Subh llega a ser la Favorita del Califa que prefiere darle nombre masculino e impulsa (o consiente) que vista como un muchacho. Entre 961 y 964 tiene a su primer hijo Abd al-Rahman.
También en estos años es cuando toma como administrador (y posiblemente como amante) a Almanzor y va influyendo en la fulgurante carrera en la administración califal de este, que posteriormente también será administrador de primogénito de Subh y Alhakam, Abd al-Rahman, que muere con 8 años. Entonces, Almanzor, pasa a ser administrador del segundo hijo de Subh y Alhakam, Hisham.
964 (353) Recibe el regado de Márfil que hoy conocemos como “Bote de Zaragoza” en el que se halla la inscripción: “Bendición de Dios para el Iman Abd Allah al-Hakim al Mustansir billah, Príncipe de los creyentes. Esto es lo que ordenó se le hiciera a la Señora Madre de Abd al-Rahman al cuidado de Durri el Chico. Año de tres y cincuenta y trescientos”.
965 Nace su segundo hijo Hisham.
966 Al-Hakam le regala una arqueta de marfil .
976 Muere AlhakamII Subh maniobra para lograr que suba al trono su hijo Hisham II. Tiene estrecha alianza con Yafar al-Mushafi (visir todopoderoso) y Almanzor. Las sumas ingentes de dinero que Subh, utilizó para atraer a su bando a las familias más notables del califato y, sobre todo, el asesinato de al-Mughira, escarmiento que seguramente disuadió a los demás Omeyas de reivindicar el trono. Facilitará que Almanzor en los años siguientes tome el poder real. Hisham II nunca se ocuparía de los asuntos del gobierno.
996-998. (386-388) Con la ayuda del Virrey de Africa Ziri Ben Atiya organiza un complot (fallido)contra Al-mansur que hacía tiempo la había marginado.
999 Muerte de Subh según algunas fuentes
1002 o después. Simonet da otra fecha para la muerte de Subh que indica es posterior a la de Almanzor
1) DE LAS RELACIONES ENTRE SUBH Y MUHAMMAD IBN ABI `AMIR AL-MANSUR CON ESPECIAL REFERENCIA A SU "RUPTURA" (WAHSA) EN 386-388/996-998
http://www.uco.es/dptos/publicaciones/qurtuba/whvol_01.htm
Qurtuba estudios andalusíes. Volumen 1. Año 1996. Seminario de Estudios Árabes. Córdoba.
AUTHOR: Laura Bariani. Istituto per l'Oriente (Roma)
BIBLID [1137-5671 (1996) 1, 39-57]
RESUMEN: La escasa consideración que ha merecido la figura de Subh, madre del califa Hiš…m II, y la atención que debe dedicársele no sólo a ella, sino a las relaciones y su posterior "ruptura" (wahša) con el amirí al-Mansur, ha dado pie en este trabajo a reconsiderar un momento crucial en la historia de al-Andalus.
ABSTRACT: Subh's figure, the mother of Caliph Hiš…m II, has awakened little consideration until now. Some more attention must be dedicated not only to her, but also to her later "rupture" (wahša) with amiri al-Mansur. That is why this crucial moment in the history of al-Andalus is reconsidered here.
PALABRAS CLAVE: Historiografía. Califato. Amiríes. Numismática.
KEY WORDS: Historiography. Caliphate. Amiris. Numismatics.
2) Almanzor. Abi Amir Muhammad en ArteHistoria http://www.artehistoria.com/historia/personajes/4850.htm
Cuando Al-Hakam II falleció dejó el trono cordobés a un muchacho de once años sin ninguna experiencia política llamado Hisam. El joven califa tenía el apoyo del todopoderoso ministro Yafar al-Mushafi, quien contaba con el beneplácito de la madre del califa, la concubina Subh de Navarra. Al-Musafi contó con la estrecha colaboración de un hombre llamado Abi Amir Muhammad, miembro de una familia árabe con posesiones en Algeciras que se trasladó a Córdoba para estudiar jurisprudencia y literatura. (...). Sus aptitudes administrativas motivaron que fuera recomendado al chambelán al-Mushafi, quien le nombró primero administrador de la sultana Subh y después del joven Hisam. De esta manera Abi Amir estrechaba sus lazos con la familia gobernante. A la muerte de Al-Hakam II recibe el nombramiento de visir y tutor del joven califa por lo que Almanzor y su protector al-Mushafi empiezan a enfrentarse abiertamente. En el año 978 aparta totalmente a al-Mushafi del entorno del califa, gracias al apoyo de su suegro, el general Galib, y tres años más tarde consigue que el joven Hisam le otorgue públicamente los poderes absolutos del gobierno, dedicándose el califa a la vida piadosa.
3) Ascenso de al-Mansur en ArteHistoria
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/histesp/contextos/6024.htm
(...). Las fuentes árabes insinúan que, rápidamente, se hizo amante de Subh, madre de los dos príncipes herederos sucesivos.
(...)
Hasta entonces todas las acuñaciones se realizaban en Madinat al-Zahra', pero en los años 365 y 366/975-977 parte de las monedas a nombre de al-Hakam II se acuñaron en al-Andalus, es decir en Córdoba (llevan el nombre de Amir). A la muerte del califa, el ministro al-Mushafi y Muhammad b. Abi Amir, protegido del primero y hacia quien demostraba públicamente fidelidad, fueron más rápidos que los oficiales esclavones del palacio que habrían querido proclamar califa a al-Mughira, un hermano de al-Hakam. Apoyándose en la antigua aristocracia omeya y en los beréberes, ejecutaron a al-Mughira -fue el propio Abi Amir el que se encargó de esta operación- e impusieron el respeto a las decisiones de al-Hakam, que tiempo atrás había proclamado príncipe heredero a Hisham, su hijo menor, y con el apoyo de Subh se hicieron con las riendas del poder. El traslado de la moneda de fuerza de Madinat al-Zahra' se hizo de forma inmediata, si es que no había tenido lugar incluso antes de la muerte de al-Hakam II, y desde entonces se acuñaron todas las monedas en al-Andalus.
4) En Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Almanzor
(...). Posteriormente fue administrador de Subh, esclava y favorita del califa Al-Hakam II, para ser, posteriormente, también administrador del primogénito del califa, Abd al-Rahman, que muere con 8 años. Entonces pasa a ser el administrador del joven heredero Hisham II.
Almanzor estrecha relaciones con la familia califal a través de su estrecha amistad con la sultana Subh. Comienza a gastar el dinero de las arcas reales y es acusado de malversación. Sin embargo, parece que gracias a un amigo rico, es capaz de cuadrar las cuentas en palacio. Las disculpas le hacen valer el puesto de policía urbana, convirtiéndose así en un gran dignatario de Al-Andalus.
A la muerte de Al-Hakam II, Hisham II tenía solo 11 años, por lo que el gobierno queda en manos de su madre Subh de Navarra y del primer ministro, Yaʿfar al-Mushafi.
Almanzor es nombrado visir en 978 y comienza a enfrentarse a Yafar al-Mushafi. General de los ejércitos, Almanzor logra hacerse del poder en 981, con el beneplácito de Hisham II. En la práctica, controló él solo el poder desde 981 hasta 1002. Se caracterizó por una represión radical a la cultura.
5) Almanzor, intrigas y amor en la corte andalusí, Por Marta Tortajada/diarioDirecto. http://www.diariodirecto.com/hem/20041126/CUL/historia_desarrollo9.html
(...) su encumbramiento al poder (el de Almanzor), como mano derecha del Califa, fue posible gracias a su relación “amorosa” con la madre de éste.
(...) El
momento clave de su escalada al poder fue su nombramiento como
administrador del príncipe heredero Hisham y de la madre de
éste, Subh,
que era la favorita del califa al-Hakam.
Ésta pretendía utilizar todos los medios para
conseguir
que su hijo fuera el heredero al trono, y necesitaba una persona de
confianza que le conectase desde el harén con las decisiones
políticas. Así, Almanzor se convirtió
en su
brazo derecho.
En el año 976 el califa Hakam
II
yacía gravemente enfermo y las riendas del poder las llevaba
el visir Yapar
al-Mushafi.
La sucesión estaba ya decidida hacia su hijo Hisham,
aunque debido a su corta edad, la sucesión era incierta.
Tras
la muerte del califa, Almanzor no dudó en asesinar a
aquellos
que no estaban a favor de su protegido y una vez conseguida su subida
al trono, el nuevo califa le nombró Visir. Junto a la madre
de
éste compartieron el poder con el único objetivo
de
mantener a toda costa a Hisham en el trono.
Las campañas militares se sucedían y los cristianos violaron los territorios musulmanes. Almanzor fue nombrado general y encabezó una campaña militar que consolidó su figura. A partir de entonces la figura del Califa se redujo considerablemente y llevó una vida retirada dedicada a adorar a Alá. Almanzor pasó a controlar el gobierno junto con la madre/amante.
Las
intrigas en la corte eran cada vez más numerosas y Almanzor
tenía que combatir en el reino tanto dentro como fuera para
mantener su poder en al-Andalus. Preocupado por las intrigas y por su
seguridad, decidió construirse una ciudad fuera del
alcázar
califal: al-Madina al-Zahira, la “Ciudad
Resplandeciente”, a la
que poco a poco transfirió las decisiones del gobierno. Al
mismo tiempo se libró de todos aquellos que
hacían que
su puesto peligrara, incluso a su propio hijo, al que mando ejecutar.
Llevó a cabo hasta ocho campañas contra el norte
cristiano y fue entonces cuando se creó su leyenda, se
glorificaba tanto sus éxitos militares como su papel como
gobernante andalusí. Según su poder aumentaba,
sus
relaciones con la madre del Califa disminuían y
crecía
el descontento. Sus intenciones eran conseguir nombrar heredero de su
cargo a su propio hijo.
La madre del Califa propició un
complot contra Almanzor, pero éste salió
victorioso y
afirmó aún más su poder tras la toma y
saqueo de
Santiago de Compostela.
(...)
http://www.ctv.es/USERS/alejo/bonnum2f.htm
El califa Hisam II que andaba por los treinta años de edad, no participaba en las funciones de gobierno y su madre Subh tratando que su hijo recuperara las prerrogativas de su cargo, intentó en el año 386 h. Sacar del alcázar de Córdoba 80.000 dinares pertenecientes al tesoro califal, los escondió en cántaros debajo de una espesa capa de miel, mermelada y conservas y con ello trataba de preparar un movimiento favorable a la familia califal y en contra de los amiríes. La intentona fue descubierta por Almanzor que reprendió al califa por no vigilar lo que sucedía en el palacio y puesto de acuerdo con los alfaqíes decidió trasladar todo el tesoro califal a su palacio de al-Zahira.
7) HISHAM, EL NIÑO CALIFA en La Cruz Mocha http://www.lacruzmocha.es/curiosidades/hisham.htm
.- Cuenta la tradición que la noche del 30 de septiembre del 976 un meteoro incandescente apareció sobre los cielos de al-Andalus.
Esa noche, en Córdoba, una angina de pecho se llevó al otro mundo al Príncipe de los Creyentes, el califa al-Hakam II. Durante los largos meses que duró su agonía, su única preocupación fue el problema de la sucesión.
Hisham, el hijo que había tenido con su favorita Subh, era aún un niño. Y aunque había impuesto ya que se le jurara fidelidad, lo que suponía una investidura por anticipado, la posición del joven príncipe era, en verdad, bastante delicada.
Desde luego que nadie tomaba a la ligera lo dispuesto por el califa, pero muchos cuestionaban que la jura de fidelidad a Hisham tuviera valor legal. Con sólo once años, el hijo de al-Hakam no cumplía los requisitos para acceder al poder que, según la ley islámica, podía reivindicar cualquiera de los Quraysh -la tribu del Profeta, de la que los Omeya eran una rama-, siempre que fuera un adulto.
Así las cosas, el nombre que más sonaba para suceder a al-Hakam no era precisamente el del niño Hisham, sino el de su tío, al-Mughira.
Ya antes de conocerse la noticia de la muerte del califa, cada facción trataba de imponer su propio candidato.
Las sumas ingentes de dinero que Subh, la madre, utilizó para atraer a su bando a las familias más notables del califato y, sobre todo, el asesinato de al-Mughira, escarmiento que seguramente disuadió a los demás Omeyas de reivindicar el trono, inclinaron la balanza a favor de los partidarios del príncipe niño.
Tras una larga ceremonia, el pequeño Hisham se convirtió en el décimo señor de al-Andalus, con el sobrenombre de al-Muayyad bi-Llah -el que recibe el apoyo de Dios-.
Fue entonces cuando algunos juraron haber visto una columna de luz verde tragarse el meteoro incandescente que, desde la noche de la muerte del califa, amenazaba la Península.
En el año 929, el abuelo de Hisham, Adberramán III, había decidido dejar el título de emir de los anteriores Omeyas de al-Andalus, para adoptar el de califa, de mayor calado político-religioso. Asimismo, asumió el sobrenombre de al-Nasir li-Din Allah -el victorioso por la religión de Dios-. Por su parte, su hijo al-Hakam II, se proclamó al-Mustansir bi-Llah -el que recibe la ayuda victoriosa de Dios-, nombres que exaltaban la yihad, la victoria contra los infieles, el objetivo máximo del jefe de los musulmanes.
El caso de Hisham era más complicado, pues antes de que pudiera guiar a los musulmanes contra el infiel, debía esperar la mayoría de edad. Presentarle, entonces, como campeón de la yihad habría sido un error político; parecía más aconsejable confiar en el "apoyo de Dios" y dejar lo de las victorias para más adelante.
Así las cosas, debía ser otra persona la que llevara el peso de la legitimación política que emanaba de la yihab: el título de "Victorioso", al-Mansur, lo llevaría Muhammad Ibn Abi Amir, al que los cristianos, pronunciando mal su apodo, llamarían Almanzor.
El joven califa había nombrado hayid -chambelán- al jefe de sus partidarios, Yafar al-Mushafi, lo que en la práctica suponía nombrarle regente, y visir a Almanzor, que fue el encargado de sobornar a los notables por orden de Subh, su madre, y de hacer asesinar a su rival, al-Mughira.
A ambos, Almanzor y Subh, y al margen de la relación amorosa que se les atribuye, les unía el interés de que Hisham siguiera siendo califa. Y en ello pondrían todo su empeño.
Cuando en el año 977 grupos de cristianos se internaron en territorio musulmán aprovechando el momento de transición política andalusí y viendo que el hayid al-Mushafi no reaccionaba, Almanzor, que ya era general, apeló a la yihad contra los infieles y él mismo acaudillaría la guerra, dado que el niño califa no podía hacerlo.
Sus éxitos, aunque modestos, le proporcionaron el cargo de general supremo de las tropas de la capital y la dirección de toda expedición, junto con el famoso general de las tropas fronterizas, Galib, con cuya hija se casó.
De vuelta a Córdoba, al-Mushafi fue arrestado, y Almanzor ocupó su puesto.
Entretanto, Hisham llevaba una vida cada vez más retirada e, incluso, se rumoreaba que había decidido entregarse al servicio de Dios...
Para salvaguardar sus intereses, Almanzor mantuvo intactos los signos externos de la soberanía de Hisham, al que le atribuía toda decisión política. Ello no impidió que se empezara a comentar por Córdoba que el califa era una marioneta en manos del hayid, situación a la que algunos intentaron poner remedio.
A finales de 978, un grupo de notables decidió destronar al niño califa y sustituirlo por un Omeya adulto. La conspiración fue abortada y a los culpables, por indicación de la pareja Subh-Almanzor, se les impuso un castigo ejemplar.
Estos acontecimientos, aunque no pasaron a mayores, evidenciaron la fragilidad del argumento que sostenía en el poder a Almanzor. Para reforzar su posición, intentó atraerse el favor de los alfaquíes -doctores- purgando la famosa biblioteca de al-Hakam, destruyendo toda obra dedicada a disciplinas mal vistas por aquéllos, como la Lógica, la Filosofía y la Astrología. Asimismo, hizo lo posible para que ningún otro Omeya deseara ser candidato a califa...
Gracias a éstas y otras medidas, Almanzor consiguió reforzar su poder político. Pero su ambición no tenía límites: exigió el besamanos para él y sus hijos y la emisión de disposiciones en su propio nombre. Incluso llegó a consultar a los alfaquíes sobre la posibilidad de ser nombrado califa.
La arrogancia de Almanzor enfureció a Subh: no sólo la había apartado de su lado, sino también del poder, y estaba claro que aquél antepondría sus intereses a los del califato. Darse cuenta de esto y urdir una conspiración contra él fue todo uno. En vano, porque justo en este contexto fue cuando Almanzor reforzó su autoridad infligiendo a los cristianos la mayor afrenta posible: la toma y saqueo de Santiago de Compostela. Su éxito fue total y rotundo. Poco después se cerró la crisis con la renovación de la investidura como califa de Hisham, con la condición de que delegara todo el poder en Almanzor. Este acuerdo supuso la derrota de Subh que, al poco, murió.
A partir de ese momento ya nada perturbaría el peculiar equilibrio que se había establecido en la gestión del poder andalusí.
8) En Historia Universal por Carlos Ivorra
http://www.uv.es/~ivorra/Historia/AEM/SigloXe.htm
En 979 Almanzor había relegado a la princesa Subh y degollado al ministro al-Mushafí, con lo que se había convertido en el auténtico gobernante de Al-Ándalus.
9) Datos extraido de una Cronología sobre la vida de Almanzor en “Castillos de España”
http://www.castillosdejirm.com/almanzor.htm
Antes de 967
La carrera política de Muhammad Ibn se dispara de forma meteórica, muy posiblemente debido al hecho de haberse convertido en amante de la Princesa Subh.
Entre 967 y 972
A los ocho años muere Abd Al-Rahman, el primogénito de Subh. Ibn Abi se encarga de la administración de los bienes del heredero, el joven Hixam.
976. En octubre muere Al-Hakam II.
Se desarrollan tramas palaciegas por la sucesión en el Califato. Uno de los pretendientes es Al-Mughira, hermano del anterior Califa.
El otro pretendiente es Hixam, el hijo menor de la Princesa Subh, que cuenta cuenta con los apoyos de Ibn Abi Amir y del Primer Ministro Al-Mushafi. Muhammad Ibn hace estrangular al otro candidato y los que le apoyaban delante de sus propias mujeres. Empieza a dar muestras de no vacilar antes las ejecuciones sumariales y de tomar decisiones sin pestañear.
A pesar de contar únicamente con once años, y en contra de la tradición musulmana que prohibe a un niño ser investido como monarca, el joven Hixam es proclamado como Califa.
977. Se hace nombrar Visir y forma un gobierno provisional compartido con el Hadjib Al-Mushafi, y siempre con la aquiescencia de la madre de Hixam, la Princesa Subh.
997 Mientras tanto, la propia Princesa Subh y antigua amante suya, encabeza otra de las rebeliones para intentar restaurar los derechos de su hijo Hixam. Para ello urde un complot en el que cuenta con la ayuda del Virrey de Africa Ziri Ben Atiya.
Almanzor envía a su hijo Abd Al-Malik el cual derrota al sublevado cerca de Tánger. El Virrey, derrotado, se pierde entre las arenas del desierto.
999 Muere Subh
10) Simonet da otra fecha para la muerte de Subh http://www.maderuelo.com/historia_y_arte/biblioteca.html
Cuando la nueva de su muerte (la de Almanzor) llegó a Córdoba y demás ciudades de al-Andalus, hubo en ellas público luto y aflicción, pues todos olvidaron, como suele suceder, sus tiranías para recordar sólo sus prendas y victorias. Ismá, que tanto había sufrido de él, le lloró amargamente, y cuentan que desde Córdoba vino a morir en Medina Selim, cerca de su sepulcro. El califa Hixem sintió en extremo la muerte de su ayo y opresor, y como muriese de allí a poco, acabada por los años, su madre la sultana Subh, estremecióse aquel apocado monarca, al ver privado el imperio de una princesa y un ministro de tanta valía. (...)
(Francisco Javier Simonet: Almanzor, una leyenda árabe. Ediciones Polifemo. Madrid, 1986).
11) Bote de Zamora y otros regalos para Subh
En Joyas Cordobesas http://www.cordobanostra.com/cordobanostra/historia/histmusulmana/joyascordobesas.htm
(...) En el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (se pueden contempla otro) bote de marfil que fue de la catedral de Zamora, realizado en 964 para Subh, esposa de al-Hakam II.
(...) En la iglesia parroquial de Fitero (Navarra) se halla: Una arqueta de marfil regalo de al-Hakam a su esposa Subh, hecho en 966.
(...) Almanzor en una ocasión regaló a Subh un pequeño palacio de plata cincelada, de la que los plateros cordobeses eran verdaderos artistas, y no se recató en exponerlo para que todo el mundo lo admirara y que se ha perdido.
Y más detallado en Museum with no frontiers. Discover Islamic Art http://www.discoverislamicart.org/database_item.php?id=object;ISL;es;Mus01;14;es
Nombre del objeto: Bote de Zamora N.º de inventario: 52113
Dimensiones: Alto 18 cm; diámetro 10,3 cm Materiales / técnicas: Marfil, plata talla rehundida, fundición a molde, nielado.
Datación: 353 H. / 964 d. C. Periodo / dinastía Omeyas de al-Andalus, periodo califal Procedencia / lugar de producción: Córdoba
Descripción: Caja cilíndrica con cubierta de estructura cónica muy plana, coronada por un botón gallonado. Ambos elementos se articulan por medio de una bisagra de plata, trabajada a buril y esmalte en negro. La pieza está tallada sobre un cilindro de
colmillo de elefante.
Las superficies del cuerpo y la tapa presentan una decoración con predominio del ataurique de variadas formas (tallos enlazados, flores, piñas y rosas de seis pétalos), ejecutado con una labor profunda de corte a pico, con tallos estriados y
hojas biseladas. Esta decoración incluye fauna variada muy naturalista, animales afrontados o espaldados por parejas, como pavos reales, gacelas y pájaros.
Representa una primicia en el arte cordobés pero que en adelante será habitual. En el borde inferior de la tapa, una inscripción en elegantes caracteres cúficos indica la destinataria y la fecha de ejecución: “Bendición de Dios para el Iman Abd Allah
al-Hakim al Mustansir billah, Príncipe de los creyentes. Esto es lo que ordenó se le hiciera a la Señora Madre de Abd al-Rahman al cuidado de Durri el Chico. Año de tres y cincuenta y trescientos”.
La caja fue encargada por al-Hakam II para su concubina, Zoa, madre del príncipe Abd al-Rahman, que no llegó al poder por morir siendo niño. El nombre de Durri alude evidentemente al donante, esclavo del califa, gobernador de Baeza al comenzar el reinado de Hisam II y muerto por orden de al-Mansur.
La materia prima del objeto, marfil de elefante, es de importación, lo cual da fe de las relaciones comerciales durante el periodo del califato omeya de Córdoba.
La pieza ha adoptado la denominación de su procedencia, la catedral de Zamora, donde se utilizó como relicario.
Forma de ingreso en el museo: La pieza fue descubierta en la catedral de Zamora, durante los trabajos preparatorios del Catálogo monumental de la provincia de Zamora, por la mujer de Manuel Gómez Moreno, quien logró adquirirla para el Estado. Ingresó en el Museo Arqueológico el 14 de marzo de 1911.
Método de datación: La inscripción cúfica que figura en la parte inferior de la cubierta indica la fecha de 353 H. / 964 d. C.
Forma de determinar su procedencia/lugar de producción: Encargada por el califa al-Hakam (r. 350-366 H. / 961-976 d. C.), está vinculada a los talleres palatinos de eboraria de Madinat al-Zahra.
Bibliografía escogida:
-Ferrandis, J., Marfiles árabes de Occidente, vol. I, Madrid, 1935, pp. 56-58. -Franco Mata, A., “Bote de Zamora”, Remembranza. Las Edades del Hombre, Zamora, 2001, p. 65, n.º 6. -Gómez Moreno, M., Cátálogo monumental de la provincia de Zamora, Madrid, 1927, pp. 77-79, n.º 164. -Montaya Tejada, B., y Montoya Díaz, B., Marfiles cordobeses, Córdoba, 1979, pp. 24-26. -Martín Benito, J. I., y Regueras Grande, F., “El Bote de Zamora: historia y patrimonio”, De Arte, 2, León, 2003, pp. 203-223. Ficha redactada por: Ángela Franco Revisada por: Rosalía Aller
N.º de trabajo MWNF: SP 25
12) En el libro El mozárabe de Sánchez Adalid, tambien se trata de manera novelada de Subh
ISBN: 84-666-0239-9 ; 978-84-666-0239-6 Autor: Sánchez Adalid, Jesús (1962- ) Título: El mozárabe Lengua: publicación: Castellano Edición: 1ª ed., 1ª imp. Publicación: Barcelona : Ediciones B, S.A. , 04/2001 Descripción: 672 p. ; 23x15 cm Encuadernación: cartoné Precio: 20,22 € Colección: istórica Materias: Literatura española. Novela y cuento. CDU: 821.134.2-3
13) http://www.islamyal-andalus.org/control/noticia.php?id=835 Al-Hakam II en Andalusíes Ilustres
Por lo que respecta a su vida íntima, parece que fue enemigo de tener descendencia hasta que sintió sobre sí la responsabilidad de la continuidad de la dinastía de los Banû Umaiyya, y de que su sucesión se realizara por línea directa. Algunas narraciones de tono satírico, que circulaban por la Córdoba del momento, intentaban explicar el comportamiento de Al-Hakam, entonces príncipe heredero, en base a una supuesta animadversión de éste hacia las mujeres y ‘Abd al-Rahmân mando castigar muy duramente a los juglares que habían osado vituperar a su hijo. Lo cierto es que el califa sólo tuvo dos hijos, ‘Abd al-Rahmân y Haksam, y de una misma mujer, la concubina Subh, que era cautiva de origen vascón y a la que el califa prefería dar el nombre masculino de Cha’far; la llamaba así, como al visir eslavo, porque vestía como un muchacho, a la moda de Bagdad. Las ambiciones de ésta sólo tenían parangón con las de Ibn Abû Amîr, el futuro de Al-Mansûr, con quien formaría una alianza político-amorosa que terminaría por quedarse con la voluntad del califa, y que llegaría a resultar funesta para la supervivencia del califato Andalusí.
14) http://www.segundarepublica.com/index.php?opcion=2&id=63 en Al hakem II_ El califa bibliotecario
Cuando el 16 de noviembre de 961 murió Abderramán III y Al Hakem ocupó el trono, tenía ya 46 años. Hasta entonces, y pese a su unión con la bellísima Radhia, no tuvo hijos. Es bastante probable que se dedicase primordialmente a los efebos, según costumbre musulmana de esa y otras épocas. Pero al llegar al trono la descendencia se hacía necesaria y Al Hakem desconfiaba de conseguirla. Logró dársela una concubina esclava, de origen vascongado llamada Sobh, la Aurora de Dozy, a quien significativamente Al Hakem dio el nombre masculino de Chafar.